¿Por qué tanto dolor?

Ars Vitae, Mente positiva

¡Qué duro es a veces vivir! El entender que se trata de aprender a tomar solo buenas decisiones y que los accidentes son a veces inevitables te puede hacer muy feliz.


Spring Moss

«Spring Moss» by EoinGardiner

Generalmente, las maneras de evitar sucesos es siendo preventivo y actuando en conformidad y buscando maneras (si ya te ha ocurrido) de anularlo o por lo menos minimizarlo.

El dolor si lo entendemos como algo malo, es algo que nos bloquea, nos estresa y nos impide progresar. Pero si lo vemos como algo bueno, es una manera de alertarnos de las cosas a cambiar. Sin importar si quieres evitar lo malo o si quieres solo centrarte en la parte buena, el dolor se puede evitar de una manera proactiva o reactiva, o preventica o curativa… como la medicina misma que se divide en esas dos ramas principalmente.

La opción preventiva es la más barata y la más eficiente. Es como una pelea de boxeo, evitas tomar una pelea ya perdida o te mantienes siempre en movimiento para que no te pongan contra las cuerdas (si es que no puedes evitarla). No se trata de ser unos cobardes, sino simplemente de no perder ni tiempo ni energías en cosas que no te hacen crecer.

La opción curativa, en cambio, suele ser costosa y no del todo eficiente según el tipo de «herida a curar». Muchas veces quedan secuelas. La parte curativa es absolutamente necesaria cuando la parte preventiva no ha podido esquivar el golpe. Por eso, es importante tomar las decisiones cuando uno está con la mente clara, de ahí que los hábitos saludables preventivos sean clave en tu proceder diario.

Siempre trataremos de ser más preventivos que creativos. Más vale andar en la dirección correcta que correr en la equivocada. Pero aun así si la has liado, recupérate. De verdad, no dejes que la inercia o el ciclo negativo te hunda cada vez más. Si estás triste, rodéate de gente, aunque no te apetezca en absoluto. Si te sientes decaído, haz ejercicio aunque no tengas ni la menor energía. Pide ayuda: «Hey, necesito hacer ejercicio para estar bien, ¿podrías forzarme diariamente a hacerlo? Es que veo que tienes más fuerza de voluntad que yo.»

No siempre tenemos la energía ni el tiempo como para saber y hacer de todo lo que nos conviene. Simplemente delega. Os rodeáis de gente guay y le pedís al deportista que os motive a entrenar, al médico a que os motive a cuidaros y a curaros, a la «empollona» del grupo que os enseñe técnicas de estudio. Conferiréis utilidad y satisfacción a la gente y… encima os benefician. ¡Qué fácil, ¿no?!

Básicamente ten prevención, es más fácil. Apóyate en la gente que puedas encontrar en tu camino. No hace falta que te fíes al 100% por si eres una persona desconfiada. Solo tienes que pedirle a cada uno a que hagan la cosa que menos les cuesta hacer y tú a cambio puedes hacer por ellos de igual manera. Esto es vivir en comunidad y en armonía y en total utilidad. Esto es progresar y crecer. Ah, y quedad mucho para celebrar victorias.

Como idea final, aunque la perseverancia se haga dura y haya momentos de malas rachas, podemos contar con gente que nos apoye si la buscamos y aunque hayan altibajos, no pasa nada. La vida es un proceso constante de crecimiento/aprendizaje. Además, eso lo hace todo muy divertido. ¿No crees? Ten la actitud de la prevención, de contar con los demás (no porque sean infalibles sino para motivaros mutuamente a la mejora) y de ver lo divertida que es la vida cuando te sientes bien contigo y que además puedes aportar en la vida de los demás mientras juntos os enfrentáis a incontables y estimulantes desafíos.

¡Ten coraje, guerrer@!

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