No puedo porque no quiero

Ars Vitae, Mente positiva

-¿Me has traído lo que te pedí?

-No, no pude. 

-¿Y entonces por qué me dijiste que ibas a traerlo si luego no cumples?

-Lo siento, no tuve tiempo.

Es algo molesto, y personalmente, muy decepcionante. Desde mi punto de vista, no tener tiempo no existe, a menos que te mueras. Y como estás hablando… ¡pues resuelve la ecuación! Me saca de quicio, y «apaga y vámonos» ya no me apetece contar con esa persona para la próxima. He llegado a un nivel tan profundo de decepción cuando alguien me hace eso, que me dan instantáneamente ganas de sacarlos de mi vida para siempre. Escribo estas líneas para calmarme «chillando». Atención: la gente chilla cuando no se siente oída/comprendida. No soy psicólogo, pero me gusta observar lo obvio. 🙂

¿Cómo es eso de no tener tiempo? Análisis personal: yo quiero hacer «X» cosa, y de repente, no puedo porque me sucede «Y» cosa. Claramente veo que si no tengo tiempo para hacer la cosa «X», es porque lo he dedicado a la «Y». Entonces no es cuestión de tiempo sino de focus, de concentración, de lo que nos parece importante, de PRIO-RI-DA-DES. Disculpa si ha parecido que me he estado flipando, no pretendía ofenderte ni molestarte.

¿Qué es una prioridad? Es aquello que quieres hacer por sobre todas las cosas, tal vez sea el motivo por el que te levantes por las mañanas, sin que las demás cosas no te importen tanto.

Esto me lleva a tres conclusiones: tener prioridades es importante, las prioridades marcan el rumbo de tu vida y si te mandan hacer una cosa que no es prioritaria, de manera inteligente, rechaza. (Para los proyectos/trabajos en grupo es un poco diferente: tenéis que llegar todos a un acuerdo común y luego establecer las fases del proyecto, hecho eso… el resto es pan comido). Di NO, pero sin ofender. Las ofensas crean sentimientos como la ira (lo más común… creo… y por lo que he visto) que podría llevar a consecuencias desastrosas. Como ofendido, tú te enfadas y te «cierras en banda» y entonces cualquier idea u opinión ajena a la tuya (pero tal vez mejor) se te escapa, además de hacer que te precipites en tus decisiones y por lo tanto, acciones. «Tal vez le pegues un tiro a alguien sin querer». Lo siento otra vez, tengo un enfado crónico (y no me he dado cuenta del porqué todavía) y el 85% del tiempo que dedico a comunicar con las personas me suelo enfadar porque muchas veces considero que dicen/hacen chorradas y entonces vienen a mi mente ciertos símbolos que hacen referencia a la violencia, además de que me gustan ese tipo de pelis (pero inteligentes, ¡eh!).

Ah, y también me siento juzgado bastante.

Si crees que puedes aportar con tu comentario alguna idea complementaria o absolutamente diferente, puedes (¡POR FAVOR!) dejarla en los comentarios. También puedes hacerlo si eres psicólogo/a y quieres ayudarme. Jajajaja

¡Buenos días y hasta la próxima!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *