Cómo aprender a aprender

Ars Vitae, Estudio, Organización

Te dijeron que sería difícil, ¿pero tanto?… La verdad es que tus notas no son muy buenas… o tal vez lo que pasó es que empezaste bien, pero apareció ese profesor que te hace la vida imposible, que te pide lo que no te ha enseñado… ¿Para qué vas a estudiar? De todas formas lo olvidarás y no vale la pena… El cansancio, el estrés y el profe que te vacila están a la orden del día, y eso no es que te ayude mucho… para qué engañarnos, te ha desmoralizado. Probablemente lo que pasa es que no sabes cómo estudiar, te requiere demasiado esfuerzo, y es posible que hayas pensado en renunciar… pero tengo buenas noticias, ¡ahora «aprenderás a aprender» de forma más eficiente! Las cosas simples, como por ejemplo aprender a escuchar, tomar apuntes y organizarte mejor, pueden aumentar tu potencial de aprendizaje más de lo que imaginas. A continuación te diré las claves de tu éxito.

  1. Descubre tu forma de estudiar. Lo básico en el estudio es observar, trabajar y escuchar. Piensa lo que hacías la última vez que grabaste la información en tu mente tan bien que podrías explicárselo a alguien. ¿Qué estabas haciendo? ¿Tenías las manos activas? ¿Leías un documento con muchos detalles específicos? Cuando descubras qué era te ayudará mucho.
  2. ¡No estés quieto, haz algo! Las actividades en las que tienes las manos activas son geniales, te ayudan a mejorar y estimular la memoria:
    1. Cuando estés haciendo prácticas… ¡concéntrate!
    2. Toma apuntes aunque no sea necesario.
    3. Puedes grabar lo que dice el profesor y más tarde utilizarlo para hacer resúmenes o esquemas. Esto te ayudará, pero también te quitará más tiempo.
  3. Escapa de aquello que te distrae cuando estás estudiando. Di adiós a los móviles, a la música o al compañero que habla demasiado. ¡Encuentra un lugar cómodo y concéntrate!
  4. Ten una buena relación con los profesores. Si los odias tendrás problemas para estudiar. Dos palabras: educación y respeto; no te rebajes al nivel de los irrespetuosos. Con un poco de esfuerzo y una buena actitud todo irá bien.
  5. Proponte desafíos. Por cada logro importante: un premio.
  6. Descansa un día entero a la semana, 24 horas. 
  7. Descubre una forma de hacerlo todo más interesante. Encuentra un método para motivarte:
    1. Encuentra algo que te interese y concéntrate en aprender lo máximo que puedas sobre ese tema. Aprenderás en la medida que quieras aprender.
    2. Busca un compañero de estudio. Discutid lo que no entendáis o hablad sobre lo que os interese, haceos pequeños exámenes entre los dos y tomad apuntes juntos. La compañía de una persona te puede motivar mucho.
  8. Utiliza la técnica 50/10. 50 minutos de estudio y 10 de descanso (duerme/haz deporte pero ponte una alarma) evitando otras informaciones (WhatsApp, Facebook, etc.). Cuando acabes de estudiar podrás dedicarte a otras cosas.
  9. Cuando estudies, estudia. Intenta siempre entender la lógica, no empolles. Si haces las sinapsis (enlaces neuronales) a través de conexiones lógicas podrás retener cualquier cosa, sobre todo si haces de esto un placer. Intenta escribir tus resúmenes de la mejor forma posible y haz esquemas cuando no entiendas algo. Conviértelo en tu nuevo hobby… no hace falta que te des prisa.
  10. Al final de cada tema aprendido escribe una conclusión. De este modo crearás relaciones que no olvidarás fácilmente y sentirás que estás avanzando.
  11. Subraya con diferentes colores, no rayes ni estropees los libros. Cada vez que vayas a estudiar debes hacerlo con una buena disposición, y si no intentas hacer de esto una obra de arte… probablemente te aburrirás… y no destacarás.
  12. Haz deporte, aliméntate bien y descansa. Haz algo de deporte a lo largo de la mañana o de la tarde, vete a dormir siempre a una hora establecida, por ejemplo 22:30 (tu reloj biológico se ajustará), desayuna cada mañana y evita cualquier tipo de exceso.
  13. Evita el alcohol y otras drogas. No es suficiente con no beber mucho o no hacerlo frecuentemente, cualquier gota de alcohol daña tus neuronas de forma irreparable.
  14. Haz listas. Listas diarias y cuatrimestrales con lo que debes aprender, el material que precises y planifica cómo sería tu semana perfecta.
  15. Mantén el orden. En tu vida, en tu trabajo, donde estudias… orden, orden y más orden.
En conclusión, tal como si de cirugía se tratara, estás en la sala de operaciones y todo debe estar ordenado, los instrumentos quirúrgicos cerca, el paciente tumbado, el teléfono apagado, concentración máxima y los objetivos de la intervención bien establecidos. ¡Lávate las manos y empieza!
No «estudies» para aparentar que estudias y no copies en los exámenes. Por lo menos no te engañes a ti mismo! Es triste hacer eso y encima pierdes el tiempo que podrías dedicar a desarrollarte como persona. Todo lo que hagas, con pasión.

¡Los audaces vencen!

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