Cómo beber más agua

Ars Vitae, Consejos, Nutrición

El agua es esencial para la salud del ser humano. Pero desgraciadamente, a veces nos exige demasiado esfuerzo beber los litros recomendados al día, como si en vez de agua estuviéramos tomando veneno, o como si el cuerpo humano no fuera 55-70% agua… El consumo de este elixir de la vida, si no se realiza correctamente, puede conllevar mareos, dolores de cabeza e incluso confusión. Cuando hagas deporte, cuando estés en el sofá… no importa… ¡bebe agua! La verdad, he de reconocer que yo también tengo un problema con esto y uso este artículo para concienciaros a vosotros, pero sobre todo a mí. ¡Empecemos!

  1. Accesibilidad. ¿Quieres que algo se convierta en un hábito? Entonces haz que sea fácil de realizar. Mantén siempre un vaso o una botella de agua cerca de ti y beberás más fácilmente.
  2. Aromas y sabores. Otras bebidas te atraen porque saben bien. Puede que pienses que… ¡por lo menos saben a algo! Desprenderse de algo que sabe bien y quedarse con el agua insípida puede resultarnos difícil. Si, en cambio, le añades algo al agua para darle un aroma natural (limón, albahaca, pepino, menta, etc.), aparte de que este agua se convertirá en algo mucho más sano, también te ayudará a desprenderte de los refrescos con «veneno blanco». Antes de irte a dormir, pon en tu nevera 2 L de agua con el limón cortado en trozos o lo que tú quieras (a mí me encanta la albahaca, sí, aunque suene extraño sabe genial). De esta manera siempre tendrás agua a tu disposición y te sorprenderás al ver que bebes más que antes.
  3. Pajita. Algo tan simple como una pajita o caña en tu vaso distraerá tu atención y hará que bebas mucho más, como cuando te tomas un zumo. ¡Pruébalo! Compra una caja para que nunca te falten.
  4. Planifica. No tienes por qué beber 2 L al día si no sientes la necesidad. A veces es suficiente con menos, pero la mayoría de las personas olvidan incluso lo mínimo. Puedes obtener agua de otras fuentes, pero te recomiendo el agua sola. Dos o tres vasos al día te ayudarán mucho. Establece un tiempo para tomarte un vaso de agua y respétalo. Por ejemplo, puedes hacerlo al levantarte, antes de comer, a las 5 de la tarde, por la noche… ¡cuando tú quieras! Puedes utilizar cualquier tipo de recordatorio, como por ejemplo Habitica, para convertir el beber agua en un hábito. Y así es como después de unos meses habrás «instalado» en tu cerebro una manera más sana de vivir y que otorga muchísimos beneficios, por ejemplo, no morir. 😀

«El agua es la bebida del hombre sabio»

Henry David Thoreau

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