¿Qué es un «fácil-horario»?

Ars Vitae, Mente positiva

Bueno, antes que nada cabe decir que realmente no sé si alguien más ha pensado esto pero que sepáis que la palabra esta de «fácil-horario» me la acabo de sacar de la caja creativa rápida y barata hace un momento para definir lo que viene siendo una modalidad para llegar a hacer cualquier cosa y que parezca fácil o lo sea realmente, no importa.

Hay épocas o fases en las cuales estamos dispuestos a utilizar el máximo de nuestra energía para emprender nuevos proyectos, pero hay veces que no, veces que estás en la mierda más honda y necesitas mantenerte funcional hasta que tu estado de ánimo se revierta y estés de nuevo estable o en su estado más óptimo, es decir, muy energizado.

En esos estados malos donde no somos tan productivos nuestro objetivo, por lo menos, es mantenernos estables.

Por lo tanto, la pregunta del millón es: ¿cómo creamos un «fácil-horario»?

Pues fácilmente ha de ser:

  1. Identificamos las causas y nos desprendemos primero de todo aquello que representa un malgasto de la limitada energía que tenemos. Puede que nos equivoquemos pero no pasa nada. Luego corregimos. No hay tanta energía como para permitirnos dudar.
  2. Hacemos un listado de las cosas esenciales de las que no podemos desprendernos y las ordenamos en función de las horas del día/días de la semana. Es decir, desayunar antes que hacer los deberes y los deberes antes que salir al parque. Algo así, ¿vale, lobo? O si es por días: el lunes tengo aerobic y el miércoles examen de japonés.
  3. El resultado debería quedar algo como: me levanto a las 5, desayuno, hago ejercicio, estudio 2 horas, voy a clases, como, trabajo, me tumbo en la cama a las 21:00 mientras veo un solo episodio de mi libro/serie favorita. Cada cual según su poder.
  4. A cada día en parte se le pueden agregar variaciones en función de nuestro estado de ánimo tipo: mañana tengo que trabajar en mi cuadro porque soy pintor, pero si me siento muy quemado lo dejaré para mañana seguro sin procrastinar. Es una mezcla entre duro y a la vez muy blando. Duro para que tengas éxito sintiendo que progresas y blando para los momentos malos.

Haciendo este tipo de pasos volverás a poner en orden tu vida, a pesar del caos y estrés que te hayan desordenado el panorama.

¡Espero haberte sido de ayuda! A mí me sirve, por eso te lo comparto.