Cómo mejorar en lo que sea

Ars Vitae, Estudio, Organización

O cómo convertirte en un pro o aprender de una manera realmente eficiente…

  1. El primer paso es tener un objetivo claro
    1. Meta: no sirve quiero ser el mejor sino más bien entender de una manera exacta a dónde quieres llegar. «Quiero llegar al km 42 de esta carretera». En otras palabras: sabes por dónde tirar a grandes rasgos, es decir, por la carretera y el sistema de medida que usarás, los km. Es algo tan claro que casi a cualquier persona que se lo digas, ésta lo entenderá racionalmente.
    2. Motivación: pregúntate el porqué. Y hazlo en profundidad. Cuantas más razones tengas de peso más ayuda tendrás para perseverar en tiempos de adversidad. «Quiero llegar al km 42 de la carretera porque allí está Ana, el amor de mi vida, esperándome y representa mi fuente de equilibrio y confianza con la cual podré formar una familia y comprender mejor el amor que he de tener hacia los demás consiguiendo de esta manera un caracter más servicial y bueno según la Biblia porque soy cristiano y creo que lo que cultivo ahora perdurará eternamente.»
  2. El segundo paso es tener los recursos
    1. Tiempo: es necesario para obtener otros recursos como el dinero y toda la lista de «ingredientes» necesarios para «tu receta».
  3. Una buen plan
    1. Usarás tus recursos para conseguir el objetivo deseado según el tiempo que tienes disponible.
    2. Tu plan es la manera en que tu cerebro prioritiza las cosas colocándolas en el orden adecuado de ejecución. En otras palabras: tu plan puede mejorar y lo hará seguro, es decir tu mente. Por lo tanto, no dejes a nadie que haga tu plan pero escucha los consejos.
    3. Si nunca has hecho un plan de vida/proyecto/etc., usando el punto 2 anterior, procura escuchar los consejos de los demás/buscar información.
    4. Cuanto más tiempo dediques a hacer un mejor plan mejor emplearás los recursos.
  4. Actitud
    1. Realmente este punto tendría que ir antes pero no pasa nada al igual que tampoco debemos bloquearnos ante una derrota/obstáculo en el camino. Estos son momentos en los que los planes mejoran. Estos son los momentos que nos recuerdan a no rendirnos a pesar de que las cosas inicialmente no salgan como queremos y que es importante recalibrar nuestro plan si tenemos un momento o seguir adelante si el momento lo demanda manteniendo una manera de comportarse como si todo estuviera saliendo según el plan. Si tienes tiempo para replanificar, hazlo. Sino, no te bloquees. Puedes cambiar de opinión pero no te bloquees.
  5. Remix:
    1. El plan basado en un objetivo para prioritizar el uso de recursos de manera eficiente se realiza para obtener un conocimiento teórico y práctico de la habilidad que queremos conseguir. Fíjate, que he dicho habilidad, con lo cual si lo que planeas aprender tiene múltiples habilidades podría ser sabio aclarar primero las habilidades una por una y luego tratar de combinarlas. «Despacito y con buena letra».
    2. Mezclando todo lo de los puntos anteriores podemos entender que cuando las cosas no salgan según como deseamos hay que analizar el error. «Si fallas, aprendes analizando tu fallo». Una vez entendido qué causó el error y porqué no pudimos corregirlo a tiempo tendremos que realizar un plan para resolver ese error.

No pienses que esto es demasiado tedioso, LO ES SIN DUDA. Especialmente si eres un novato. Pero puedes ser un novato sin problema, todos lo somos en algo. A lo que me refiero con novato o novata es al hecho de perder la calma al no entender que todo se resume a levantarse cada vez que caigas y entender el porqué y construir lo necesario para evitar esas caídas en el futuro. Así es la vida, luego te ríes al final. Y bien fuertemente…

«Per aspera, ad astra»

«Por el sendero áspero, a las estrellas»

Por lo tanto, recuerda que por tener vida ya tienes lo más caro del mundo y por lo tanto eres más que trillonario y planifica de manera que los hábitos que desarrolles sean para vida y no para muerte. Tal vez sería interesante hacer un plan para averiguar qué es lo que realmente te trae vida y lo que no…

Puedes entretenerte replanificando, es divertido y productivo. 😀

Cómo superar la inseguridad

Ars Vitae, Mente positiva

De alguna manera, todas las personas experimentan inseguridad. Es una forma natural de probar y medir el éxito o la desventura de tus empresas. Si tratas de saltar desde un precipicio en una motocicleta, esta cualidad puede ser de mucha utilidad. Pero en la vida diaria, ser muy inseguro incluso para emprender las tareas más insignificantes puede limitar tu capacidad de disfrutar el tiempo que tienes. La vida cambia constantemente y cualquier cosa que parezca estable hoy puede quebrantarse o desaparecer mañana. Sin embargo, si te haces fuerte, podrás recuperarte, vencer y progresar por tu propia voluntad y encontrarás la felicidad adonde quiera que vayas.

Ajusta tu perspectiva

  1. Trata de ser objetivo. Si sientes que no puedes lograr algo, da un paso fuera de ti mismo por un momento e imagina que eres una persona completamente diferente. Piensa qué le dirías a otra persona en tu situación. Si lo enfocas de esta manera, verás que no hay nada qué temer y tendrás éxito si te concentras en ello.
  2. Anota tus temores. Anota todas las cosas por las que estás preocupado y todos los factores que hacen que sientas que no puedes lograr algo. Léelas de nuevo y pregúntate cuántos de esos elementos son racionales y cuántos son simplemente producto de un pensamiento negativo. Tómate el tiempo necesario para pensar en cuál es la raíz de tus temores. Observa cuántos de estos temores puedes superar y cuántas soluciones positivas puedes pensar para todas las cosas por las que estás preocupado.
    • Es completamente natural estar asustado de fracasar o de quedar mal. Todos tienen estos temores de vez en cuando. Sin embargo, no es natural estar tan lleno de angustias que te bloquees.
  3. Recuerda todos los triunfos que has tenido. En lugar de enfocarte en todos los momentos en los que hiciste el ridículo, en las veces que fallaste en algo o simplemente quedaste como un tonto, debes tratar de recordar todas las veces en las que hiciste algo a la perfección. Si recuerdas más buenos momentos, tendrás más confianza en que tendrás más de esos momentos en el futuro.
    • Puede ser provechoso anotar cada uno de tus logros después de que ocurran. Mantén un diario de logros en tu escritorio y llénalo con triunfos y buenos recuerdos. Cuando pienses que no puedes hacer algo o sientas que no puedes hacerlo correctamente, puedes mirar tu diario y recordar cuán capaz y maravilloso eres.
  4. Pregúntate a ti mismo: «¿Qué es lo peor que puede ocurrir?». Sé honesto con tu respuesta. Una vez que te des cuenta de que lo peor no es tan malo, estarás más propenso a ser dinámico y a asumir riesgos.
    • Si no puedes notar cuándo tus respuestas dejan de ser razonables y empiezan a ser ridículas, trata de recurrir a alguien en cuya sensibilidad confíes. Esta persona debe ser capaz de notar si tu peor escenario es factible o simplemente lo has pensado demasiado.
  5. Ahora pregúntate a ti mismo: «¿Qué es lo mejor que puede ocurrir?». Esto es algo que las personas inseguras normalmente no hacen. Por ejemplo, si estás nervioso porque tendrás una primera cita con alguien, lo mejor que puede pasar es que tú y esa persona se gusten y empiecen una relación significativa y satisfactoria. ¿No vale la pena asistir a esa cita? Aunque el mejor escenario no siempre es probable que suceda, tenerlo sobre la mesa puede ayudarte a abordar nuevos riesgos con una mentalidad positiva.
    • Antes de salir a hacer algo nuevo, puedes anotar lo mejor que puede pasar o las tres mejores cosas que pueden pasar. De esta manera, las recordarás fácilmente cuando llegue el momento.
  6. Recuerda tus cualidades positivas. Para mantener el sentimiento de seguridad, necesitas recordar en todo momento tus cualidades positivas. Haz una lista de las cosas que te gustan acerca de ti mismo (desde tu amabilidad hasta tu inteligencia). Las personas inseguras tienden a concentrarse solo en las peores cosas de sí mismas, lo cual las lleva a no sentirse satisfechas con lo que son.
    • Con solo considerar los aspectos negativos que te distinguen, te concentras en ellos y descuidas tus cualidades positivas. Si has sido duro contigo mismo por mucho tiempo, al principio, puede ser difícil pensar en algo que valga la pena sobre ti.
  7. Practica el diálogo interno positivo. Si has mantenido un diálogo interno negativo por mucho tiempo, es más difícil que lo notes. Si siempre te dices a ti mismo que eres un perdedor, un fracasado o que no puedes hacer algo bien, entonces estás condenado a pensar de esa manera para siempre. En lugar de eso, trabaja en decirte cosas positivas sobre ti mismo para que estés más propenso a asumir nuevos retos con una mentalidad saludable y un deseo de hacerlo bien.
    • Un ejercicio útil para que te sientas más cómodo con un diálogo interno positivo y refrenar tu autocrítica, es decirte dos cosas sinceramente agradables de ti mismo por cada cosa negativa. No tienen que estar relacionadas.
  8. Cuestiona la razón por la que te dices no. Empieza a decir sí con más frecuencia. En lugar de repasar todas las razones por las que deseas decir no a una nueva experiencia, trata de pensar en lo que sucedería si dijeras que sí. Aunque todas tus respuestas negativas sean ciertas, el escenario positivo puede llevarte a cosas nuevas e inesperadas. Si no resulta nada de ello en absoluto, puedes sentirte feliz de pensar que eres el tipo de persona positiva y abierta que está dispuesta a probar cosas nuevas.

Toma acción

  1. Sigue alimentando la compañía. Presta atención a los amigos que mantienes y sus actitudes con respecto a otros, a sí mismos y a ti. Si empiezas a notar que la mayoría de tus amigos son siempre muy críticos debes tratar de buscar amigos menos sentenciosos. En su lugar, trata de buscar personas que tengan buenas cosas qué decir de otros y no pasan rápidamente a juzgar.
    • Si te rodeas de negatividad, aunque no esté dirigida a ti, absorberás sus efectos. Incluso si tu amigo se burla del peinado ridículo de alguien más, pero a ti te gusta, sentirás como si estuvieras equivocado y perderás la confianza en tu propia opinión.
  2. Trata de perdonar más a los demás. No emitas un juicio muy rápido. Tal vez creas que menospreciar a los demás te hace quedar bien; sin embargo, cada vez que menosprecias a alguien también criticas una cualidad que tú posees, por lo que también te menosprecias a ti mismo. En lugar de eso, habla bien de los demás. No solo tendrás mejor suerte haciendo amigos y teniendo relaciones significativas, sino que además quedarás muy bien.
    • Si condenas las decisiones o los fracasos de otros, piensa acerca de las razones que tienes para hacerlo. Si tu pensamiento inicial es «Porque están equivocados», piensa un poco más. ¿Por qué está mal? ¿En qué contexto? ¿Es tu trasfondo cultural el que te hace pensar de esa manera?
  3. Haz algo que te emocione cada día. No tiene que ser peligroso, solo ve a algún lugar que no conozcas de la ciudad y entra a una tienda al azar. Observa lo que puedas encontrar ahí. Trata de hablar con el vendedor. En la medida que acumules experiencias emocionantes, te sentirás más propenso a estar emocionado por la vida en vez de estar asustado por las nuevas cosas o las nuevas personas. Si sabes que puedes hacer cosas emocionantes cada día, entonces dejarás de pensar que cualquier cosa que intentes terminará en un fracaso.
  4. Afronta los defectos que puedas cambiar. Si detestas tus pecas o el sonido de tu propia voz, entonces tal vez no haya mucho que puedas hacer al respecto. Si tienes defectos que no puedes cambiar, debes esforzarte para aceptarlos. Pero si hay cosas que puedes cambiar de ti, como cuán fácilmente te estresas, tu falta de compasión o tu falta de convicción, entonces necesitas dar algunos pasos para trabajar en esas cosas. Por supuesto, todos nacemos con una cierta disposición y es difícil cambiar por completo, pero definitivamente puedes esforzarte en mejorar las cualidades que se puedan mejorar.
    • Si haces algo para mejorar las cosas que no te gustan de ti mismo, sentirás más seguridad en poco tiempo.
    • Nadie dijo que fuera fácil averiguar lo que quieres cambiar de ti mismo y luego hacerlo. Pero eso es mejor que la otra alternativa: siempre quejarte de las cosas que no te gustan de ti mismo sin mover un dedo para hacer algo al respecto.
  5. Deja de compararte con otras personas. Una de las mejores formas de sentirte inseguro es compararte con las personas que conoces o incluso con las personas que ves en la televisión. Si lo haces, probablemente encuentres una manera de hacerte sentir feo, pobre, fracasado u otras tantas cosas desagradables solo porque sientes que nunca estarás a la altura de otras personas. En lugar de eso, enfócate en las cosas que harían tu vida mejor con tus propios estándares, no los de alguien más.
    • Si buscas lo suficiente, siempre podrás encontrar a alguien que sea más saludable, más rico y más sabio que tú. Sin embargo, es muy probable también que hayan muchas personas que desearían ser más como tú en algunos aspectos.
  6. Habla sobre el tema con un amigo cercano. Una manera de superar tu inseguridad es hablar al respecto con un amigo cercano. Tener a alguien que te conoce y te entiende puede ayudarte a obtener una opinión imparcial y puede hacerte entender que tus preocupaciones o temores son irracionales. Un buen amigo te animará, te dirá que puedes lograr tus objetivos y podrá ayudarte a disipar toda la negatividad y duda que te rodean.
    • Alguna veces, hablar sobre algo es la mitad de la batalla para solucionarlo. Tal vez te sientas peor porque has encerrado tus inseguridades dentro de ti.
  7. Esfuérzate para sobresalir en algo. Si deseas sentirte mejor contigo mismo, entonces una manera de hacerlo es tratando de ser bueno en algo. Puedes tratar de ser bueno para escribir cuentos, para pintar, para contar chistes o para hablar otros idiomas. No importa lo que sea, lo que importa es que hayas consagrado tiempo y energía en algo de lo que puedas decir: «Soy muy bueno en esto». Hacer un esfuerzo para triunfar en algo y hacer el compromiso de hacerlo regularmente puede ayudarte definitivamente a sentirte mejor contigo mismo.
  8. Aprende a reírte de ti mismo. Por lo general, si eres una persona insegura te tomarás a ti mismo demasiado en serio y siempre estarás preocupado de fracasar o hacer el ridículo. En cambio, si tienes un buen sentido del humor con respecto a ti mismo y entiendes que todos hacen el ridículo de vez en cuando serás más propenso a tener confianza, pues aceptas que a veces te equivocas y no tienes problemas con eso. Debes aprender a reírte de ti mismo y a hacer bromas si algo no sale como lo planeaste, en lugar de preocuparte por tratar de verte bien todo el tiempo. Será un gran alivio que encares el día con más risas y con menos preocupaciones de que todo salga perfecto.
    • Esto no significa que debas ser demasiado autocrítico y reírte de ti mismo todo el tiempo. Pero sí significa que debes tratar de no tomarte tan en serio y perdonarte más. Si te ríes de ti mismo, las personas se sentirán más a gusto alrededor de ti, pues no tendrán miedo de ofenderte y verás que te sentirás más cómodo contigo mismo a cambio.
  9. Obtén toda la información que puedas. Una razón por la que quizás te sientes inseguro es porque odias enfrentarte a la incertidumbre. Aunque no puedes predecir lo que pueda suceder en una situación determinada, puedes sentirte un poco mejor al reunir más información al respecto, lo cual te ayudará a sentir un poco más de control. Esto te ayudará a sentir más seguridad de lo que pueda ocurrir.
  10. Recuerda que no estás solo. Puedes sentir que eres la única persona en el mundo que constantemente duda de sí misma o que siente que no está a la altura de las circunstancias. Sin embargo, debes recordar que todas las personas se han sentido inseguras en algún momento. La inseguridad es parte de la vida y si dejas de sentirte inseguro de tu inseguridad, estarás en camino a sentirte mejor.