Cómo motivarte para estudiar

Ars Vitae, Estudio, Organización

¿Qué tal te van los estudios? Bien, ¿no? Sinceramente, espero que sí. Pero si no es así del todo… entonces te recomiendo que leas este artículo, donde encontrarás 11 consejos que yo utilizo para motivarme a la hora de estudiar en serio. ¡¡¡EMPECEMOS!!!

little-boy-min

Algunos de los consejos que utilizo para motivarme:

1. Descansa

Cuando estudies es importante que no te canses, especialmente si no se trata de una materia que te guste demasiado. Yo personalmente estudio 25 minutos (cronometrados) y descanso 5 minutos (también cronometrados ). Al cabo de 4 de estos ciclos de 25-5 descanso unos 30 minutos. Si no tienes otra cosa que hacer y te sientes cansado, entonces duerme unos 90 minutos aproximadamente (haz clic aquí para entender por qué digo esto). También es importante cuánto duermes.

Con este método avanzo más rápido y el cansancio aparece mucho más tarde. Casi puedo pasar 7 horas sin sentirme nada cansado.

2. Planifícate con antelación

Establece un objetivo, así podrás explicar y ampliar o mejorar lo que estés haciendo. En mi caso, primero pienso lo que quiero alcanzar y por qué, y a continuación establezco cuál es la mejor forma de llegar a mi objetivo (si estoy con otras personas les pido su opinión, y después de tener todos los planes posibles los comparo (ventajas y desventajas de cada método) y los modifico de acuerdo a mi experiencia y a mis preferencias). Indiferentemente de lo que estudies, debes encontrar un motivo por el cual depongas todo ese esfuerzo, y espero que no sea por algo que te hayan impuesto otros.

Escribe en un post-it los beneficios que te aporta el esfuerzo que realizas y recuérdalo cuando no tengas un buen día… Por ejemplo:

  • Lo que estudio ahora me ayudará el resto de mi vida.
  • Me ayudará a encontrar el puesto de trabajo que quiero.
  • Cuando termine de estudiar esto no tendré que hacerlo nuevamente.

3. Cambia tu modo de ver las cosas

Tal vez algunas materias sean aburridas. Por qué?, no conoces lo suficiente sobre ellas para encontrarles el gusto, o se trata de algo muy simple, lo que significa que vas sobrado en comparación con lo que tienes que estudiar. En ambos casos: intenta transformarlas en un interés real.

No olvides el hecho de que no toda la gente tiene la oportunidad que tú tienes de estudiar.

4. Utiliza auto-recompensas

Si te has quedado toda la tarde y sientes que realmente has avanzado, date una recompensa: tu comida favorita, una película, deporte…

Si sabes que después de tu esfuerzo te espera algo guay estudiarás con más ganas.

Cómo proceder:

  • Establece un objetivo (por ejemplo estudiar el tema 8) y una recompensa si lo terminas tal como te lo has propuesto (por ejemplo una película).
  • Aquello que es más complicado y que requiere de un esfuerzo mayor necesariamente debe tener mayores recompensas; y viceversa con los esfuerzos menores.
  • Si no realizas ningún esfuerzo, no te recompenses.
  • Además de las recompensas, utiliza afirmaciones positivas: ¡muy bien!, ¡lo conseguirás!, ¡eres capaz!, ¡vamos vamos vamos!…

5. Planifica la sesión de estudio

Si empiezas a estudiar pero no sabes dónde quieres llegar perderás el tiempo. Planifica lo que quieres estudiar y pasa al ataque.

Cómo planificarte?

  • Haz una lista con los objetivos y ponles un límite. Es tan válido como cuando te planificas para la sesión de exámenes.
  • Haz en primer lugar lo prioritario.
  • Borra aquello que ya hayas terminado.

6. Ves a la biblioteca

Si te aburres o te parece que pasas demasiado tiempo en casa, ves a la biblioteca. Allí te podrás motivar al ver que no eres el único que está estudiando, sino que hay más personas en tu misma situación. Si vas con tus amigos… id a estudiar a mesas diferentes pero descansad juntos.

7. No pierdas el tiempo

Has ido a estudiar, no a pensar a qué hora te vas a ir o cuándo vas a llegar a casa. Además, es mejor que apagues el móvil y que lo dejes en un sitio donde no lo tengas a mano, para que no te quedes mirando constantemente si alguien te ha enviado algún mensaje.

8. Haz primero lo más difícil

Cuando empezamos a hacer algo es cuando más energía tenemos, así que dedícate en ese momento a utilizarla en aquello que te consume o te exige más. Además, de ese modo no tendrás la preocupación constante a lo largo del día de que tienes que acabar algo difícil.

9. Música

La música es un excelente método para concentrarte y motivarte. Pero atención, elije música clásica o soundtracks, porque si te pones a cantar… no es realmente útil ya que te distrae del tema y del objetivo.

10. Acepta el estrés

El estrés es bueno, pero el exceso es dañino. Un poco de estrés te activará para el estudio, pero demasiado tendrá repercusiones fisiológicas… o mejor dicho patológicas, además, consumirás demasiada energía de un modo inútil y perderás la concentración (que es, de alguna manera, directamente proporcional a tu glucemia).

Los exámenes son solo un paso de tu vida y ésta no se acabará si suspendes. En cambio, es importante aprender el por qué de lo que ha pasado, y que lo resuelvas lo antes posible. Aún así… fortes fortuna adiuvat (la fortuna ayuda a los fuertes).

11. Paso a paso

Esto se relaciona con lo dicho antes relativo a la planificación. No empieces a estudiar de repente 10 horas al día. Te frustrará y cogerás asco al estudio.

Un poco día a día, unas 2 o 3 horas para no saturarte. Además de que si estudias a diario en vez de el último día, llegarás a deponer en tu cerebro mucha información, que se almacenará en la memoria a largo plazo.

Método Cornell

Ars Vitae, Estudio, Técnicas

El método Cornell de apuntes fue ideado en los años 50 por un experto en técnicas de estudio de la Universidad de Cornell, Walter Pauk
A pesar de su antigüedad, este método sigue siendo muy comentado hoy en día, así que pensé darle una oportunidad. Por eso lo he empezado a probar en charlas de congresos . Este método tiene dos partes: A) Preparar las hojas de apuntes según una plantilla; y B) Aprender a usar la plantilla.

A.SEPARAR UNA HOJA (DIN A4) EN 3 ÁREAS DE TRABAJO


B. APRENDER A USAR ESTA PLANTILLA

  • La más grande para tomar notas en clase
  • Una columna a la izquierda para escribir palabras o frases clave cuando repasas los apuntes.
  • Una zona inferior para anotar un resumen o ideas clave del contenido de la hoja.
  1. Tomar apuntes en clase en la zona grande.
  2. Después de clase (no más de 24 horas después), releer y escribir preguntas en la zona lateral izquierda que se vayan contestando con el contenido de los apuntes.
  3. Recitar lo leído: tapar la zona grande, leer las preguntas e intentar contestarlas en voz alta.
  4. Reflexionar sobre lo leído: significado, normas generales que se aplican, qué relación tiene con otros temas…
  5. Revisar cada semana los apuntes así preparados usando para ello la zona izquierda, y si es preciso, hacer un resumen aún más conciso en el área inferior.

Primer problema que me encuentro cuando uso este sistema: tengo muy poco espacio para escribir durante la clase. Aunque sobre el esquema parece que tenemos mucho espacio, cuando te pones a escribir se me hace muy pequeño. Eso significa que cada hora de charla me va a ocupar varias hojas más de lo normal.

Un problema menor: cuando llego a casa y repaso lo escrito, me encuentro con que no voy a sacar demasiado provecho de la zona izquierda para poner palabras clave o frases cortas. Probablemente se deba a que estoy usando este método para tomar notas de temas que ya conozco, lo que hace que mis notas estén ya muy esquematizadas desde el principio. Si no voy a usar esa zona, creo que me basta con la de abajo… Lo que me lleva a mi primera conclusión: si ya conoces el tema de la charla, prescinde del espacio lateral. Conferencias de tu campo, congresos, sesiones de expertos… Basta con dejar una franja libre abajo para anotar conclusiones.

Sin embargo, me parece un acierto de este método el reservar espacios para resúmenes y palabras claves. Cuando estudias algo muy visual ese espacio viene bien para incluir dibujos o esquemas para acompañar lo escrito en clase. De hecho, yo suelo dejar un margen amplio a la izquierda precisamente para eso en mis apuntes. Pero me parece útil separar nítidamente la zona de apuntes y la de resumen con una línea recta, para poder usar así cada zona de forma distinta al repasar.

Si la clase resulta algo confusa, es posible que tengas que usar la zona lateral para reescribir el tema, o incluso que tengas que pasar los apuntes a limpio o usar apuntes de otros años. Al principio parece que se malgasta mucho papel, pero creo que si tomas apuntes a mano merece la pena probar el sistema.

Si tomas notas en portátil, no es necesario usar una plantilla especial, porque luego en tu rato de estudio podrás modificar y complementar los apuntes tanto como quieras y te permita el software que estés usando. Aunque dicen por ahí que tomar apuntes en ordenador no permite retener la información igual de bien que si los tomas a mano, pero eso será asunto para otro post.

Puedes leer el artículo original aquí

Cómo aprender a aprender

Ars Vitae, Estudio, Organización

Te dijeron que sería difícil, ¿pero tanto?… La verdad es que tus notas no son muy buenas… o tal vez lo que pasó es que empezaste bien, pero apareció ese profesor que te hace la vida imposible, que te pide lo que no te ha enseñado… ¿Para qué vas a estudiar? De todas formas lo olvidarás y no vale la pena… El cansancio, el estrés y el profe que te vacila están a la orden del día, y eso no es que te ayude mucho… para qué engañarnos, te ha desmoralizado. Probablemente lo que pasa es que no sabes cómo estudiar, te requiere demasiado esfuerzo, y es posible que hayas pensado en renunciar… pero tengo buenas noticias, ¡ahora «aprenderás a aprender» de forma más eficiente! Las cosas simples, como por ejemplo aprender a escuchar, tomar apuntes y organizarte mejor, pueden aumentar tu potencial de aprendizaje más de lo que imaginas. A continuación te diré las claves de tu éxito.

  1. Descubre tu forma de estudiar. Lo básico en el estudio es observar, trabajar y escuchar. Piensa lo que hacías la última vez que grabaste la información en tu mente tan bien que podrías explicárselo a alguien. ¿Qué estabas haciendo? ¿Tenías las manos activas? ¿Leías un documento con muchos detalles específicos? Cuando descubras qué era te ayudará mucho.
  2. ¡No estés quieto, haz algo! Las actividades en las que tienes las manos activas son geniales, te ayudan a mejorar y estimular la memoria:
    1. Cuando estés haciendo prácticas… ¡concéntrate!
    2. Toma apuntes aunque no sea necesario.
    3. Puedes grabar lo que dice el profesor y más tarde utilizarlo para hacer resúmenes o esquemas. Esto te ayudará, pero también te quitará más tiempo.
  3. Escapa de aquello que te distrae cuando estás estudiando. Di adiós a los móviles, a la música o al compañero que habla demasiado. ¡Encuentra un lugar cómodo y concéntrate!
  4. Ten una buena relación con los profesores. Si los odias tendrás problemas para estudiar. Dos palabras: educación y respeto; no te rebajes al nivel de los irrespetuosos. Con un poco de esfuerzo y una buena actitud todo irá bien.
  5. Proponte desafíos. Por cada logro importante: un premio.
  6. Descansa un día entero a la semana, 24 horas. 
  7. Descubre una forma de hacerlo todo más interesante. Encuentra un método para motivarte:
    1. Encuentra algo que te interese y concéntrate en aprender lo máximo que puedas sobre ese tema. Aprenderás en la medida que quieras aprender.
    2. Busca un compañero de estudio. Discutid lo que no entendáis o hablad sobre lo que os interese, haceos pequeños exámenes entre los dos y tomad apuntes juntos. La compañía de una persona te puede motivar mucho.
  8. Utiliza la técnica 50/10. 50 minutos de estudio y 10 de descanso (duerme/haz deporte pero ponte una alarma) evitando otras informaciones (WhatsApp, Facebook, etc.). Cuando acabes de estudiar podrás dedicarte a otras cosas.
  9. Cuando estudies, estudia. Intenta siempre entender la lógica, no empolles. Si haces las sinapsis (enlaces neuronales) a través de conexiones lógicas podrás retener cualquier cosa, sobre todo si haces de esto un placer. Intenta escribir tus resúmenes de la mejor forma posible y haz esquemas cuando no entiendas algo. Conviértelo en tu nuevo hobby… no hace falta que te des prisa.
  10. Al final de cada tema aprendido escribe una conclusión. De este modo crearás relaciones que no olvidarás fácilmente y sentirás que estás avanzando.
  11. Subraya con diferentes colores, no rayes ni estropees los libros. Cada vez que vayas a estudiar debes hacerlo con una buena disposición, y si no intentas hacer de esto una obra de arte… probablemente te aburrirás… y no destacarás.
  12. Haz deporte, aliméntate bien y descansa. Haz algo de deporte a lo largo de la mañana o de la tarde, vete a dormir siempre a una hora establecida, por ejemplo 22:30 (tu reloj biológico se ajustará), desayuna cada mañana y evita cualquier tipo de exceso.
  13. Evita el alcohol y otras drogas. No es suficiente con no beber mucho o no hacerlo frecuentemente, cualquier gota de alcohol daña tus neuronas de forma irreparable.
  14. Haz listas. Listas diarias y cuatrimestrales con lo que debes aprender, el material que precises y planifica cómo sería tu semana perfecta.
  15. Mantén el orden. En tu vida, en tu trabajo, donde estudias… orden, orden y más orden.
En conclusión, tal como si de cirugía se tratara, estás en la sala de operaciones y todo debe estar ordenado, los instrumentos quirúrgicos cerca, el paciente tumbado, el teléfono apagado, concentración máxima y los objetivos de la intervención bien establecidos. ¡Lávate las manos y empieza!
No «estudies» para aparentar que estudias y no copies en los exámenes. Por lo menos no te engañes a ti mismo! Es triste hacer eso y encima pierdes el tiempo que podrías dedicar a desarrollarte como persona. Todo lo que hagas, con pasión.

¡Los audaces vencen!