Ley de la atracción, realidad o mito

Ars Vitae, Mente positiva

No conozco en detalle qué comprende esta ley en su totalidad, pero no tienes que ser ningún tipo de místico que, a través de rituales de dudoso origen, invocas este poder…

Para estar seguros de que estamos en la misma longitud de onda, os diré brevemente de qué se trata. La ley de la atracción es que cada uno de nosotros tenemos una cierta frecuencia de vibración, principalmente determinada por la calidad de nuestros pensamientos y emociones, que a su vez son energía pura.Las señales electromagnéticas generadas por el corazón tienen la capacidad de afectarnos a nosotros mismos, a los demás, pero también al entorno circundante. O en breve: es como un boomerang, es decir, lo que emites afuera, inevitablemente regresa a ti.

No soy el tipo de persona a la que le gustan este tipo de rarezas, especialmente si tiene una influencia oriental, no me preguntes por qué, simplemente no me gustan. Sin embargo, con el deseo de extraer las enseñanzas que me pueden ser útiles, he llegado a la conclusión personal de que esta ley es una especie de predisposición mental para alcanzar un objetivo. Y os explico lo que entendí:

Tu mente está alineada con el hecho de que alcanzará un objetivo a través del trabajo constante realizado en el sentido elegido, dado que este trabajo produce una transferencia de energía entre el pensamiento y la acción que luego te alinea todavía más con el objetivo impuesto obtienes una inminente sensación de éxito que te hace trabajar aún mejor. Es un círculo vicioso que va de la acción al pensamiento, del pensamiento a la acción y de la acción al pensamiento, pero cada vez a un nivel más profundo. No es importante por dónde empiezas, es importante hacerlo ahora. ¿Por qué? Porque, por ejemplo, si quieres cambiar tu forma de ser, entonces tu único tiempo para hacerlo es el presente porque cuanto más pasa el tiempo, más nos alejamos de la meta deseada porque otras influencias ocupan nuestras mentes haciéndonos perder el objetivo de vista y cambiando nuestras acciones diarias que acaban profundizándose en algo que ahora mismo no te gusta pero que sí te dará placer un día sumiéndote en algo que irónicamente te da placer pero te hace infeliz.

Con o sin ley, desde mi perspectiva, tiene importancia el hecho de que la perseverancia te llevará a tu objetivo. Es un tipo de fe práctica, deseas y sucede, como si de magia se tratara. Así que cuida tus pensamientos ya que ellos conducen tu vida consciente e inconscientemente.

Ah, y si quieres un cambio en tu vida, de verdad, que sepas que no podrás realizarlo mañana. Cada día tiene sus propias preocupaciones.