Cómo escuchar efectivamente

Ars Vitae, Mente positiva

Escuchar significa aprender. Al menos esta es una de las razones por lo que considero importante para mí desarrollar la capacidad de escuchar, especialmente para las relaciones interhumanas. La gente en mi opinión, dan una mejor impresión sobre ellos si son buenos oyentes, más que buenos oradores. De hecho, hablas mejor si escuchas mejor. Ya que soy un gran fan de la psicología y creo que al cambiar mi forma de pensar cambio también mi vida, voy compartir aquí cinco reglas de oro de cómo escuchar de manera eficaz:

  1. Utiliza la escucha activa: esto consiste en animar al interlocutor a que siga hablando al reformular lo que la otra persona ha dicho. Este método permite a una persona a expresarse abiertamente ya que no expresas tu opinión. También, significa no pensar en lo que vas a decir a continuación.
  2. Utiliza estímulos mínimos: estimula a la otra persona a seguir hablando mediante frases como: entiendo, sí, ¿es eso cierto?, cuéntame más…
  3. Mantén el contacto visual con el que habla: míralo a los ojos cada vez que te mire, de esta manera se crea una conexión entre los dos.
  4. Inclínate hacia el interlocutor: tenemos la tendencia a alejarnos de lo que no nos gusta o nos molesta. En vez de eso, muestra interés inclinándote hacia adelante.
  5. No interrumpas al que habla y no cambies de tema: evita la necesidad de cambiar de tema, permítele al emisor que termine lo que tiene que decir.

Personalmente, he llegado a ser consciente de que tengo un fallo en este aspecto. Te animo a que te me unas y que juntos podamos aconsejarnos en este aspecto.

Si tienes alguna idea, por favor, deja un comentario para que pueda aprender de ti. 🙂

Aguacatemanía

Ars Vitae, Nutrición, Recetas

¿Quieres un sándwich muy sabroso y que no toma más de 1 minuto para hacer? Esta receta está tomada de territorios escoceses y es muy sabrosa. Vamos a dejar de perder el tiempo y empecemos rápidamente.

Ingredientes:

  • Pande centeno/otros cereales
  • Queso ricotta
  • Aguacate
  • Hierbas aromáticas
  • Limón

Modo de preparación:

  1. Corta una rebanada de pan y unta el queso ricotta.
  2. Corta el aguacate, ponlo sobre la rebanada junto a las hierbas aromáticas y añade limón por encima. Puedes añadirle unos tomatitos cherry (a mí me gusta comérmelos aparte mientras como el sandwich).

Como de costumbre, una receta súper simple y rápida. ¡Qué aproveche! 🙂

Ensalada de menta con guisantes

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Por mucho, ¡la forma más fácil de preparar el almuerzo o la cena! Esta receta hace que todo lo demás parezca difícil de realizar y además con mogollón de nutrientes.

Vamos a ver de qué se trata:

Ingredientes: 

  • 1 cebolla
  • 1 pimiento
  • 1/2 vaso lleno con guisantes descongelados
  • Tomillo
  • Piel de limón rallada
  • Un puñadito de hojas de menta

Modo de preparación:

  1. Cortar la cebolla y el pimiento y colocar los trocitos en una cacerola al fuego junto a aceite de oliva hasta que se ablanden.
  2. Se añaden los guisantes, el tomillo, la piel de limón rallada, las hojas de menta, sal y pimiento.
  3. Se dejan sobre el fuego durante 20 minutos.

Como siempre, ¡súper simple! ¡Qué aproveche!

Patatas del Mediterráneo

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La receta de esta semana tiene que ver con el verano. Y es que tiene un nombre que recuerda a ello, pero a la vez es una receta muy nutritiva y como siempre muy fácil de realizar. Vamos a imaginar durante un corto periodo de tiempo que estamos por los territorios influenciados del clima mediterráneo mientras soñamos con un verano que no acaba nunca.

Ingrediente:

  • Patatas pequeñas
  • Pequeñas rodajas de tomate
  • Ajo
  • Hojas de menta
  • Queso parmesano
  • Limón
  • Sal
  • Pimienta

Modo de prepararación:

  1. Se realizan cortes paralelos en las patatas. Se cortan rodajas finas de tomate y se introducen en los cortes de antes de las patatas, junto a las hojas de menta y el queso parmesano. Realmente no importa como lo hagas.
  2. Se exprime el limón encima de las patatas. Se le añade sal y pimienta.
  3.  Se calienta el horno y después de 5 minutos se introducen lo preparado en el punto 1.
  4. Se dejan en el horno hasta que se han dorado (un pequeño truco para ver si están listos es tratar de introducir un palillo de dientes en la patata, según la dificultad puedes darte cuenta de cuanto le falta), yo suelo dejarlas entre 45 minutos y 1 hora.

¡Qué aproveche!

El couscous más fácil del mundo

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Aquí hay otra manera de cocinar sano, rápido y, como de costumbre, muy simple. Esta vez, tenemos una comida muy consistente, pero sin que sea pesada y que es tan fácil de hacer que necesitarás solamente una nevera/refrigeradora.

Ingredientes:

  • 2 unidades (vaso, jarra, cubo… según la cantidad que deseas preparar) de cous-cous
  • 1 unidad de tomate rallado
  • 1/2 unidad de jugo de limón
  • Y todo lo que le quieras añadir, por ejemplo: 1 unidad de pimiento cortadito, 1 unidad de maíz dulce, hojas de lechuga, 1/2 unidad de aceitunas cortadas, etc
  • Sal (no te pases) a veces ni le pongo
  • Aceite (preferentemente el de oliva virgen extra)

Método de preparación:

  • Corta, exprime y ralla todo lo que necesites: tomates, pimientos, limones, hojas de lechuga, aceitunas, etc
  • Mezcla todo bien (hasta que sienta que la mezcla no tiene partes secas), tapa y refrigera durante unos 30-45 minutos
  • Sírvelo

¡Facilísimo y que aproveche!

Cómo tener una actitud proactiva

Ars Vitae, Mente positiva

Todos tenemos sueños, planes y expectativas. Sin embargo, su aplicación dependerá en gran medida de la actitud que tomes en la vida. Ciertamente, ser proactivo no garantiza el éxito, pero la pasividad garantiza el fracaso. Estos son algunos consejos para ayudarte a producir y a asumir una actitud proactiva hacia los desafíos.
No apuestes por la pasividad. Reacciona y adopta una actitud proactiva. No permitas que las cosas simplemente ocurran, involúcrate. Por lo tanto, casi cualquier suceso será como lo hayas decidido. Puedes dejar ver dónde te lleva la vida y ser sorprendido por los resultados, o puedes elegir conscientemente construir la realidad en la que quieres vivir.
Convierte estas ideas en acción. Adoptar un enfoque proactivo es poner los pensamientos en acción. Soy valiente y me atrevo a luchar por lo que quiero, y si tengo éxito además, las ganancias serán enormes.

Toma una actitud flexible. El mundo que nos rodea está en constante movimiento y como persona proactiva debes adaptarte al cambio. Para experimentar este sentimiento, trata de hacer algo diferente cada día. Observa cómo reaccionas y cómo reaccionan los de tu alrededor. Aprende a disfrutar de la variedad de la vida y no tengas miedo a nada.

Toma riesgos, en esta vida nada es fácil. Cada persona es diferente y tenemos capacidades que pueden variar en determinadas circunstancias, por lo que trata de estar dispuesto a asumir un cierto riesgo y evitar otros. No olvides que si quieres ser proactivo, debes arriesgar para ganar. Si has cometido un error, no te quejes, esto servirá para mejorar un poco más cada día.

Trata de ser creativo en cualquier situación, de esta manera verás que los problemas se resuelven más fácilmente. Si tu objetivo es llegar a ser una persona proactiva, entonces tienes que desafiar tu imaginación y permitir que tu creatividad crezca. Genera ideas y estrategias para resolver las dificultades que surjan.

¡Compórtate siempre bien con los demás! Incluso si tienes un día malísimo no hay que olvidar ser amigable. Siempre con respeto a los demás. La adopción de esta actitud será muy beneficioso para la proactividad. Recuerda que ser proactivo no significa ser grosero o arrogante. Concéntrate en utilizar de la mejor manera posible los recursos que tienes y así aumentarás tu autoestima para lograr todo lo que quieras. No te desanimes si tropiezas, levántate de nuevo; la perseverancia es la clave.

Se dice que un verdadero guerrero no es aquel que no pierde nunca, sino el que siempre vuelve a la batalla.

Qué hacer cuando no puedes dormir

Ars Vitae, Descanso

¿Tienes problemas para dormir sin importar lo cansado que estés? ¿O te despiertas en medio de la noche y te quedas despierto durante horas, mirando ansiosamente el reloj? El insomnio es un problema muy común que toma un peaje en tu energía, humor y capacidad de funcionar durante el día. El insomnio crónico puede incluso contribuir a serios problemas de salud. Pero no tienes que resignarte a las noches sin dormir. Abordar las causas subyacentes y hacer cambios en tu estilo de vida, hábitos cotidianos y el ambiente antes del sueño puede poner fin a la frustración del insomnio y ayudarte a conseguir finalmente una buena noche de sueño.

Lo que puedes hacer

  1. Reconocer los diferentes tipos de insomnio
  2. Identificar las causas de tu insomnio y su papel en el problema
  3. Tomar medidas para mejorar tus hábitos diurnos y el ambiente precedente al sueño
  4. Aprende cómo lidiar con un problema para conciliar el sueño
  5. Descubre maneras de volver a dormir cuando te despiertas en la noche
  6. Afrontar el estrés diurno y las preocupaciones

¿Qué es el insomnio?

El insomnio es la incapacidad para conciliar el sueño o permanecer dormido por la noche, lo que resulta en algo no restaurador al irte a dormir. Cualquiera que esté despierto por la noche sabe cuán frustrante y molesto puede ser pasar horas en la cama esperando que llegue el sueño … y saber lo mal que se sentirá en la mañana si no lo hace. El insomnio puede afectar negativamente todos los aspectos de tu salud y bienestar, lo que te hace sentirte fatigado, somnoliento y bajo en energía durante el día, afectando tu estado de ánimo y niveles de concentración y dañando tu productividad en el trabajo o en la escuela. El insomnio también puede presionarte para que empieces a basarte en las pastillas para dormir, las ayudas para dormir o el alcohol, lo que a la larga sólo empeora los problemas del sueño. El insomnio crónico puede incluso afectar gravemente tu salud física y mental, aumentando tu riesgo de sufrir problemas de salud tales como apoplejía, diabetes, obesidad, presión arterial alta, enfermedades del corazón, enfermedad de Alzheimer y ciertos tipos de cáncer.

No importa cuánto tiempo has estado sufriendo de insomnio o con qué frecuencia luchas para dormir, no te desesperes. Aunque puede tomar tiempo para corregir los hábitos que contribuyen a tus problemas de sueño, hay un montón de cosas que puedes hacer para ayudarte a superar el insomnio y disfrutar del sueño de una noche completa y reparadora. El primer paso es identificar el tipo de insomnio con el que estás luchando.

Tipos de insomnio

El insomnio a corto plazo o agudo es un problema temporal derivado de cambios en tu rutina normal debido a enfermedades, viajes, dolor, fluctuaciones hormonales o estrés. La mayoría de nosotros experimentamos este tipo de insomnio en algún momento de nuestras vidas y mientras que por lo general se resuelve cuando tu rutina vuelve a la normalidad, abordar el problema temprano puede asegurar que el insomnio no persista.

El insomnio a largo plazo o crónico se produce cuando experimentas con regularidad problemas para dormir (tres o más noches a la semana) durante un período prolongado de tiempo (tres meses o más). Dado que el insomnio crónico ha estado arraigado durante meses, cambiar los hábitos poco saludables o patrones de pensamiento que alimentan tu insomnio puede a veces llevar tiempo, perseverancia y una voluntad de experimentar con diferentes soluciones.

El insomnio se puede además categorizar como:

Insomnio de inicio de sueño – Esto es cuando tienes dificultad para quedarte dormido a pesar de sentirte cansado. Mientras que los buenos durmientes son capaces de dormirse con 15 a 20 minutos de ir a la cama, si tienes insomnio de inicio de sueño puede llegar a tardar horas antes de que finalmente llegue el sueño.

Insomnio de mantenimiento del sueño – Una condición en la que te resulta difícil permanecer dormido. Mientras que es normal despertar brevemente durante la noche, los buenos durmientes generalmente no lo recuerdan. Pero si tienes insomnio de mantenimiento del sueño, puedes llegar a permanecer despierto durante horas en medio de la noche luchando para volver a dormir, y / o te despiertas demasiado temprano en la mañana. El resultado es el mismo: te levantas de la cama sin sentirte descansado.

¿Por qué no puedo dormir?

Mientras que el insomnio a corto plazo suele ser debido a una interrupción temporal de tu rutina, el insomnio crónico o de larga duración es más probablemente causado por hábitos no saludables durante el día y a la hora de acostarse, trabajo por turnos, problemas psicológicos y/o médicos o una combinación de estos factores.

Causas psicológicas y médicas del insomnio

La ansiedad, el estrés y la depresión son algunas de las causas más comunes del insomnio crónico. Tener dificultad para dormir también puede empeorar la ansiedad, el estrés y los síntomas de depresión. Otras causas emocionales y psicológicas comunes incluyen la ira, la preocupación, el dolor, el trastorno bipolar y el trauma. Tratar estos problemas subyacentes es esencial para resolver el insomnio.

Problemas o enfermedades médicas. Muchas condiciones médicas y enfermedades pueden contribuir al insomnio, incluyendo asma, alergias, enfermedad de Parkinson, hipertiroidismo, reflujo ácido, enfermedad renal y cáncer. El dolor crónico es también una causa común de insomnio.

Medicamentos. Muchos medicamentos recetados pueden interferir con el sueño, incluyendo antidepresivos, estimulantes para el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad), corticoesteroides, hormona tiroidea, medicamentos para la presión arterial alta y algunos anticonceptivos. Los culpables comunes de venta libre incluyen los medicamentos para el resfriado y la gripe que contienen alcohol, analgésicos que contienen cafeína (Midol, Excedrin), diuréticos y pastillas para adelgazar.

Trastornos del sueño. El insomnio es en sí mismo un trastorno del sueño, pero también puede ser un síntoma de otros trastornos del sueño, como la apnea del sueño, el síndrome de las piernas inquietas y los trastornos del ritmo circadiano relacionados con el desfase horario o el trabajo nocturno.

Hábitos diurnos que causan insomnio

Tener un horario de sueño irregular, tomar la siesta, beber bebidas con cafeína al final del día, comer alimentos azucarados o comidas pesadas demasiado cerca de la hora de acostarse y no hacer suficiente ejercicio son todos ejemplos de hábitos diurnos que pueden afectar tu capacidad para dormir por la noche.

No sólo los hábitos deficitarios diurnos contribuyen al insomnio, sino que una mala noche de sueño puede hacer que estos hábitos sean más difíciles de corregir, creando un círculo vicioso de sueño no reparador:

  1. Duermes mal por la noche
  2. Te sientes fatigado y estresado durante el día
  3. Lo compensas con hábitos no saludables
  4. Estos hábitos afectan tu capacidad de dormirte o de permanecer dormido
  5. Y el ciclo del insomnio empeora y empeora

Otro hábito común relacionado con el insomnio es sobreestimular el cerebro durante el día, por lo que es más difícil aclarar la cabeza por la noche. Muchos de nosotros exageramos con nuestro cerebro durante el día interrumpiendo repetidamente las tareas para revisar el teléfono, correo electrónico o medios sociales. El cerebro se vuelve tan condicionado a buscar constantemente estimulación fresca que cuando llega el momento de relajarse por la noche tu cerebro sigue buscando la próxima solución de información.

Además de evitar las pantallas en las horas antes de acostarse, trata de apartar a tiempos específicos, durante el día, la revisión de mensajes y redes sociales, permitiendo que tu cerebro pase más tiempo centrándose en una tarea a la vez. Tomar descansos cortos de la tecnología durante el día y hacer actividades no estimulantes también puede ayudar a recondicionar el hábito de tu cerebro de buscar constantemente un nuevo estímulo.


Si tiene problemas para identificar los hábitos que inducen al insomnio

Algunos hábitos están tan arraigados que usted puede pasar por alto como un posible contribuyente a su insomnio. Tal vez su hábito Starbucks afecta su sueño más de lo que te das cuenta. O tal vez nunca has hecho la conexión entre esa copa de vino de última hora y tus dificultades para dormir. Mantener un diario de sueño es una forma útil de identificar los hábitos y comportamientos que contribuyen a su insomnio.


Ambiente de sueño y rutinas que causan insomnio

El ruido, la luz que se filtra a través de la ventana, un dormitorio que está demasiado caliente o frío, o un incómodo colchón o almohada pueden contribuir al insomnio. Para asegurarte de que el ambiente para dormir es silencioso, oscuro y cómodo, trata de enmascarar el ruido con un ventilador o una máquina de sonido, utiliza tonalidades bajas o usa una máscara para los ojos, y experimenta con diferentes niveles de firmeza del colchón, almohadas, etc.

La creación de una rutina pacífica de la hora de acostarse envía una señal potente a su cerebro que es hora de relajarse y dejar ir las tensiones del día. Las pantallas electrónicas emiten una luz azul que interrumpe la producción de melatonina en su cuerpo la cual te es de ayuda para regular tu ciclo sueño-vigilia. Por lo tanto, en vez de ver la televisión en la cama o usar una computadora, una tableta o un teléfono en las dos horas antes de acostarse, trata de escuchar música suave o un podcast/audiolibro, tomar un baño caliente o practicar una técnica de relajación como la respiración profunda o meditación.

Qué hacer cuando no se puede dormir

Una de las causas más comunes de insomnio de inicio de sueño es la ansiedad o la preocupación crónica. Tú te metes en la cama por la noche, pero no puedes dormir porque tu mente está compitiendo con pensamientos ansiosos sobre lo que no hiciste hoy, sobre lo que podría durar el mañana o simplemente sentirte abrumado por las responsabilidades diarias.

Además de abordar los hábitos diurnos que contribuyen al insomnio del inicio del sueño (como evitar la cafeína al final del día y ejercitarse por la mañana o la tarde) hay pasos que puedes tomar para aprender a dejar de preocuparte a la hora de acostarse y mirar la vida desde una perspectiva positiva. Para ayudar a calmar tu mente y prepararte para el sueño, también puede probar:

Usar el dormitorio sólo para dormir. No trabajes, ni mires la TV, ni tampoco utilices tu ordenador en la en cama o en el dormitorio. El objetivo es asociar el dormitorio con el sueño solo, para que tu cerebro y tu cuerpo obtengan una fuerte señal de que es hora de acurrucarse cuando llegues a la cama.

Apagar todas las pantallas al menos una hora antes de acostarse, atenuar las luces y concentrarte en actividades tranquilas y calmantes, como leer, tejer o escuchar música suave.

Evitar la actividad estimulante y las situaciones estresantes antes de acostarte. Esto incluye grandes discusiones o argumentos con su cónyuge o familia, o ponerte al día en el trabajo. Aplaza estas cosas hasta la mañana siguiente.

Cambiar a otra habitación los relojes del dormitorio. Mirar ansiosamente como pasan los minutos uno tras uno en el reloj, cuando no puedes dormir, sabiendo que vas a estar agotado cuando suene la alarma, es una receta segura para el insomnio. Puedes usar una alarma pero asegúrate de no ver qué hora es cuando estés en la cama.

Salir de la cama cuando no puedes dormir. No intentes forzarte a dormir. Girar sobre uno mismo, intentando conciliar el sueño, solo te puede aumentar la ansiedad. Levántate, deja el dormitorio y haz algo relajante, como leer, beber una taza de té de hierbas o tomar un baño. Cuando tengas sueño, vuelve a la cama.

Aprovechar la respuesta de relajación de su cuerpo. Las técnicas de relajación como la meditación y la respiración profunda no sólo te ayudan a calmar tu mente y a aliviar la tensión en el cuerpo, sino que también te ayudan a conciliar el sueño más rápido. Se necesita práctica regular para aprender estas técnicas y aprovechar el poder que tienen de aliviar el estrés. Pero los beneficios pueden ser enormes. Puedes hacerlo como parte de tu rutina al acostarte o cuando estás acostado preparándote para dormir. Una variedad de aplicaciones de smartphone pueden guiarte a través de los diferentes métodos de relajación, o puedes seguir estas técnicas:

  • Respiración abdominal. Respirar profundamente y completamente, involucrando no sólo el pecho, sino también el abdomen, la espalda baja y la caja torácica, puede ayudarte a relajarte. Cierra los ojos y respira profunda y lentamente, haciendo que cada respiración sea aún más profunda que la anterior. Inspira por la nariz y expira por la boca.
  • Relajación muscular progresiva. Ponte cómodo. Comenzando con los pies, tensa los músculos tan fuertemente como puedas. Manténlos así durante 10 segundos y luego relájate. Continúa haciendo esto para cada grupo muscular de tu cuerpo, trabajándolos desde la punta de los pies hasta la cabeza.
  • Meditación de atención plena. Siéntate o acuéstate tranquilamente y enfócate en tu respiración natural y cómo siente tu cuerpo en el presente, en el momento que lo estás haciendo. Permite que los pensamientos y las emociones se vayan sin procesarlos, siempre volviendo a centrarte en la respiración y en tu cuerpo.

Qué hacer cuando no puedes quedarte dormido

Una de las claves para contrarrestar el insomnio de mantenimiento del sueño es averiguar por qué te despiertas por la noche o demasiado temprano en la mañana. Si la luz de las farolas o el ruido del tráfico, vecinos o compañeros de habitación están perturbando tu sueño, por ejemplo, la respuesta podría ser tan simple como usar un antifaz/máscara para dormir o tapones para los oídos. Si estás despierto a las 2 de la madrugada preocupándote, necesitas tomar medidas para conseguir mantener bajo control tu ansiedad.

Cosas que debes evitar antes de acostarte:

  • Beber demasiados líquidos por la noche. Despertarse por la noche para ir al baño se convierte en un problema mayor a medida que envejecemos. Al no beber nada con una hora de antelación antes de dormir e ir al baño varias veces a medida que te preparas para la cama, puede reducir la frecuencia con que despertarás para ir durante la noche.
  • El alcohol antes de acostarte. Mientras que una copa puede ayudarte a relajarte y a quedarte dormido, interfiere con el ciclo de sueño una vez dormido, causando que te despiertes durante la noche.
  • Grandes comidas por la noche. Trata de cenar más temprano y evitar los alimentos pesados con dos horas antes de irte a la cama. Los alimentos picantes o ácidos pueden causar problemas de estómago y acidez que te pueden despertar durante la noche.

Qué hacer cuando te despiertas por la noche:

  • Quédate fuera de tu cabeza. Por difícil que sea, trata de no hacer hincapié en tu incapacidad para conciliar el sueño de nuevo, porque el estrés sólo alienta a tu cuerpo a permanecer despierto. Para mantenerte fuera de tu cabeza, concéntrate en lo que siente tu cuerpo o practica ejercicios de respiración. Inspira y luego exhala lentamente al decir o pensar la palabra, «Ahhh.» Inspira de nuevo y repite.
  • Convertir la relajación en tu objetivo, no en dormir. Si te resulta difícil volver a dormir, prueba una técnica de relajación como la visualización, la relajación muscular progresiva o la meditación, que puede hacerse sin siquiera levantarte de la cama. A pesar de que no es un reemplazo para el sueño, la relajación todavía puede ayudar a rejuvenecer tu mente y cuerpo.
  • Haz una actividad tranquila y no estimulante. Si has estado despierto durante más de 20 minutos, levántate de la cama y haz una actividad tranquila y no estimulante, como leer un libro. Mantén la iluminación de tu cuarto baja y evita las pantallas para no señalar a tu cuerpo que es hora de despertar.
  • Aplaza la preocupación y la lluvia de ideas. Si te despiertas durante la noche sintiéndote ansioso por algo, haz una breve anotación de ello en un papel y pospón la preocupación hasta el día siguiente, cuando será más fácil de resolver. Del mismo modo, si una gran idea te mantiene despierto, toma nota de ello en el papel y vuélvete a dormir sabiendo que serás mucho más productivo después de una buena noche de descanso.

Cura el insomnio tratando el estrés diurno y las preocupaciones

Para muchos de nosotros, nuestros problemas de sueño pueden ser rastreados hasta el estrés residual, la preocupación o los enfados del día que hace que sea difícil relajarse y dormir bien por la noche. Cuanto peor durmamos por la noche, más estresados, preocupados y enfadados nos volvemos. Para romper esta conducta:

  1. Obtén ayuda en el manejo del estrés. Si el estrés de conducir al trabajo, la familia o la escuela te mantienen despierto por la noche, aprende a manejar el estrés de una manera productiva y a mantener una actitud tranquila y positiva que puede ayudarte a dormir mejor por la noche.
  2. Habla sobre tus preocupaciones con un amigo o un ser querido durante el día. Hablar cara a cara con alguien que se preocupa por ti es una de las mejores maneras de aliviar el estrés y poner fin a la horas preocupaciones antes de acostarte. La persona con la que hablas no necesita ser capaz de arreglar tus problemas, pero solo necesita ser un oyente atento y sin prejuicios.
  3. Hacer suficiente ejercicio. El ejercicio regular no sólo alivia el estrés sino que mejora los síntomas del insomnio, aumenta la cantidad de tiempo que pasas en las etapas profundas y restauradoras del sueño y te ayudan a sentirte menos somnoliento durante el día. Para maximizar los beneficios del sueño, trata de hacer ejercicio vigorosamente durante 30 minutos la mayoría de los días, pero no demasiado cerca de la hora de acostarse.
  4. Mira lo que comes y bebes. La cafeína puede causar problemas de sueño entre 10 y 12 horas después de tomarla, y tu dieta también puede desempeñar un papel en lo bien que duermes. Algunas personas encuentran que el recorte de alimentos azucarados y bebidas y carbohidratos refinados durante el día hace que sea más fácil dormir por la noche.

Cuándo consultar a un médico acerca del insomnio

Si has probado una variedad de técnicas de autoayuda sin éxito, programa una cita con un especialista en el sueño, especialmente si el insomnio está teniendo un alto costo en tu estado de ánimo y tu salud. Proporciona al médico toda la información de apoyo posible, incluyendo información de tu diario de sueño.

Terapia vs. somníferos para el insomnio

En general, las píldoras para dormir y las ayudas para dormir son más eficaces cuando se usan con moderación para situaciones de corto plazo, como viajar a zonas con diferentes husos horarios o para recuperarse de un procedimiento médico. Su insomnio no se curará con pastillas para dormir, de hecho, a largo plazo pueden empeorar el insomnio. De hecho, las pastillas y medicamentos no se deberían consumir nunca si somos capaces de prevenir las enfermedades mediante hábitos sanos, a nivel personal y social.

Dado que muchas personas se quejan de que la frustración, los pensamientos negativos y las preocupaciones les impiden dormir de noche, la terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ser mucho más eficaz en el tratamiento del insomnio. La TCC es una forma de psicoterapia que trata los problemas modificando pensamientos negativos, emociones y patrones de conducta. Puede ser realizado individualmente, en un grupo, o incluso a través de internet. Un estudio en la Escuela de Medicina de Harvard encontró que la TCC era más efectiva en el tratamiento del insomnio crónico que la medicación para dormir con receta, pero sin los riesgos o efectos secundarios.

La grandeza de la humildad

Ars Vitae, Mente positiva

«Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.»

Filipenses 2:8

La humildad se encuentra en un vasto océano de aguas tranquilas que fluyen en la profundidad. En lo profundo yace la autoestima. Al principio, adentrarse en el océano es como viajar a una zona desconocida de inmensa oscuridad. Pero, así como explorar puede llevar a descubrir tesoros enterrados, en la búsqueda se pueden encontrar joyas enterradas. Y la joya que está enterrada en lo más profundo, la que más brilla y más luz da es la humildad. Sus rayos penetran en los momentos más oscuros. Elimina el miedo, la inseguridad y abre a la persona a las verdades universales.

Ser un instrumento

Humildad es aceptar los principios naturales que no se pueden controlar. Todo lo que tenemos, desde el cuerpo con el que hemos nacido hasta las posesiones más preciadas, se reciben como un regalo. Por lo tanto, se vuelve un imperativo moral el utilizar estos recursos de forma valiosa y benevolente. La conciencia de ser un instrumento de tales recursos ilimitados y atemporales toca la esencia del alma humana y la despierta para darse cuenta de que, así como en el momento de nacer se heredaron esos recursos, en el momento de morir se tendrán que abandonar.

La conciencia de ser un instrumento eleva la autoestima y realza las múltiples relaciones diferentes encontradas a lo largo de la vida. Le lleva a uno a un estado de reflexión silenciosa, invitándole a tomarse un tiempo para sí mismo y a mirar la vida desde una perspectiva diferente. El reconocimiento de ser un instrumento hace que la persona busque la renovación de las relaciones con los demás y el propio ser.

Eliminar el “yo” y el “mío”

Humildad es dejar hacer y dejar ser. La piedra del conflicto yace en la conciencia del “yo” y del “mío” y la posesividad: de un rol, de una actividad, de un objeto, de una persona, incluso del cuerpo. Paradójicamente, esta conciencia le hace perder a uno aquello a lo que quiere agarrarse y, especialmente, le hace perder lo más significativo, los valores universales que dan valor y sentido a la vida. La humildad elimina la posesividad y la visión limitada que crean límites físicos, intelectuales y emocionales. Estas limitaciones destruyen la autoestima y levantan muros de arrogancia y de orgullo que distancian a las personas. La humildad actúa suavemente en las fisuras, permitiendo el acercamiento.

Todo el mundo se “reverencia” ante una persona que posee la virtud de la humildad, ya que todos se reverencian ante los que se han reverenciado primero. Por tanto, el signo de la grandeza es la humildad. La humildad permite a la persona ser digna de confianza, flexible y adaptable. En la medida en que uno se vuelve humilde, adquiere grandeza en el corazón de los demás. Quien es la personificación de la humildad hará el esfuerzo de escuchar y aceptar a los demás. Cuanto más acepte a los demás, más se le valorará y más se le escuchará. La humildad automáticamente le hace a uno merecedor de alabanzas.

La llamada a servir

El éxito en el servicio a los demás proviene de la humildad. Cuanto mayor sea la humildad, mayor el logro. No puede haber beneficio para el mundo sin humildad. El servicio se lleva a cabo de la mejor manera cuando nos consideramos un instrumento y cuando damos el primer paso para aceptar a otro que es diferente.

Una persona humilde puede adaptarse a todos los ambientes, por extraños o negativos que éstos sean. Habrá humildad en la actitud, en la visión, en las palabras y en las relaciones. La persona humilde nunca dirá: “no era mi intención decirlo, pero simplemente surgieron las palabras”. Según sea la actitud, así será la visión; según sea la visión, las palabras reflejarán eso y los tres aspectos combinados asegurarán la calidad de las interacciones. La mera presencia de una persona humilde crea un ambiente atractivo, cordial y confortable. Sus palabras están llenas de esencia, poder y las expresa con buenos modales.
Una persona humilde puede hacer desaparecer la ira de otra con unas pocas palabras. Una palabra dicha con humildad tiene el significado de mil palabras.

En las altas mareas de las interrelaciones humanas, la humildad es el faro de luz que emite señales sobre lo que nos espera a lo lejos. Para captar estas señales, la pantalla de la mente y del intelecto debe estar limpia. La humildad proporciona la capacidad de percibir situaciones, discernir las causas de los obstáculos y las dificultades así como de permanecer en silencio. Cuando uno debe expresar una opinión lo hace con la mente abierta y con el reconocimiento de las particularidades, la fortaleza y la sensibilidad de los demás y de uno mismo.

«Para vencer a la vanidad empieza por vencer el deseo de mostrar tu humildad.»

Alejandro Jodorowsky

Cómo entender e interesarse por la vida

Ars Vitae, Mente positiva

No sé exactamente de dónde me surgió esta pregunta pero supongo que fue de todo lo que me rodea. Sí, tal cual lo lees. Mi eterna pregunta siempre fue qué es la vida y por qué. Para mí entender este concepto puede ayudarme a obtener una voluntad y una motivación de hierro. ¿Por qué digo esto? Porque si descubro que el hecho de que exista es para un propósito mayor del que observo superficialmente entonces  habré descubierto la misión para mi vida (y lo que quiero y lo que no quiero hacer), pero si descubro que no existe tal sentido especial entonces obtendré paz porque ya no tendré prisa en intentar correr detrás de algo que puede que no exista. Sea como sea, la verdad (y éstas no son mis palabras) te libera. No tengo un entendimiento total, pero por ahora está clarísimo que mi misión es descubrir la verdad. A medida que vaya descubriendo esa verdad, corregiré lo que ahora hubiera podido comprender erróneamente.

Sin usar teorías ni explicaciones ajenas voy a tratar de dar mi propia visión de la vida (la cual puede estar equivocada o por lo menos ligeramente torcida) basada  en la observación de la naturaleza, así que toma de esto lo bueno que encuentres y lo que te parezca raro y no comprendas, deséchalo.

Algo de esto tengo claro, entender para mí es conectar. Y para conectar debes encontrar algo en común que tengan dos o más cosas diferentes (diferentes porque al fin y al cabo se trata de aprender cosas nuevas y entender más y más de todo lo que abarca nuestra existencia). Como cuando usas cola para pegar papel a, por ejemplo, una superficie de madera: son cosas diferentes las que pones juntas pero están juntas debido a que las dos comparten una misma cosa, la cola.

Conectar es entender la manera en que dos cosas se relacionan entre ellas y cómo lo hacen.

No es mi intención hacerte sufrir con este artículo leyendo esta parrafada, así que a continuación voy a enumerar la manera que tengo yo para conectar las cosas entre sí y tratar de entender lo que conlleva mi existencia:

  1. Elige una cosa que realmente te guste. Videojuegos, libros, actividades, comida… lo que sea… Va a ser importante para poder motivarte a realizar el siguiente paso.
  2. Consigue un entendimiento profundo de lo que hayas elegido. Estudia, practica y trata de conseguir el máximo de experiencia, conviértelo parte de ti… consigue entender el mecanismo de la manera en que funciona a un nivel «molecular». Tienes que hacer para ello una investigación muy seria, donde la planificación será la base de tus acciones.
  3. Compara lo que has aprendido y encuentra patrones. Procura comparar todo lo que encuentres nuevo con el modelo ya creado en tu cabeza de lo que ya conoces. A medida que vayas entrando en contacto con cosas nuevas éstas necesitarán ser ordenadas y comprender qué lugar tienen en su mecanismo de funcionamiento particular. Por ejemplo, si yo soy un experto tirador con arco, y empiezo a hacer atletismo (correr) he de entender que hay cierta equivalencia entre el estirar la cuerda del arco para atrás para poder disparar la flecha y la posición que el corredor adopta al principio de la carrera para luego poder salir lo más rápido posible hacia la meta.
  4. Aplica lo que has aprendido. Al haberte acostumbrado a encontrar patrones, podrás aprender cosas nuevas con muchísima facilidad al encontrar su equivalencia con tu esquema mental ya preparado y perfeccionado en el área de elección del paso 1.

De esta manera, ya no existen las tareas difíciles, sino complicadas. Y lo complejo está formado por cosas sencillas, al igual que una pared tiene ladrillos o que el aire está compuesto por diferentes gases. Aprende a entender qué rol tiene ese ladrillo o ese gas y posiblemente juntos podamos encontrar detrás de todo esto una gran verdad.

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Cómo superar la inseguridad

Ars Vitae, Mente positiva

De alguna manera, todas las personas experimentan inseguridad. Es una forma natural de probar y medir el éxito o la desventura de tus empresas. Si tratas de saltar desde un precipicio en una motocicleta, esta cualidad puede ser de mucha utilidad. Pero en la vida diaria, ser muy inseguro incluso para emprender las tareas más insignificantes puede limitar tu capacidad de disfrutar el tiempo que tienes. La vida cambia constantemente y cualquier cosa que parezca estable hoy puede quebrantarse o desaparecer mañana. Sin embargo, si te haces fuerte, podrás recuperarte, vencer y progresar por tu propia voluntad y encontrarás la felicidad adonde quiera que vayas.

Ajusta tu perspectiva

  1. Trata de ser objetivo. Si sientes que no puedes lograr algo, da un paso fuera de ti mismo por un momento e imagina que eres una persona completamente diferente. Piensa qué le dirías a otra persona en tu situación. Si lo enfocas de esta manera, verás que no hay nada qué temer y tendrás éxito si te concentras en ello.
  2. Anota tus temores. Anota todas las cosas por las que estás preocupado y todos los factores que hacen que sientas que no puedes lograr algo. Léelas de nuevo y pregúntate cuántos de esos elementos son racionales y cuántos son simplemente producto de un pensamiento negativo. Tómate el tiempo necesario para pensar en cuál es la raíz de tus temores. Observa cuántos de estos temores puedes superar y cuántas soluciones positivas puedes pensar para todas las cosas por las que estás preocupado.
    • Es completamente natural estar asustado de fracasar o de quedar mal. Todos tienen estos temores de vez en cuando. Sin embargo, no es natural estar tan lleno de angustias que te bloquees.
  3. Recuerda todos los triunfos que has tenido. En lugar de enfocarte en todos los momentos en los que hiciste el ridículo, en las veces que fallaste en algo o simplemente quedaste como un tonto, debes tratar de recordar todas las veces en las que hiciste algo a la perfección. Si recuerdas más buenos momentos, tendrás más confianza en que tendrás más de esos momentos en el futuro.
    • Puede ser provechoso anotar cada uno de tus logros después de que ocurran. Mantén un diario de logros en tu escritorio y llénalo con triunfos y buenos recuerdos. Cuando pienses que no puedes hacer algo o sientas que no puedes hacerlo correctamente, puedes mirar tu diario y recordar cuán capaz y maravilloso eres.
  4. Pregúntate a ti mismo: «¿Qué es lo peor que puede ocurrir?». Sé honesto con tu respuesta. Una vez que te des cuenta de que lo peor no es tan malo, estarás más propenso a ser dinámico y a asumir riesgos.
    • Si no puedes notar cuándo tus respuestas dejan de ser razonables y empiezan a ser ridículas, trata de recurrir a alguien en cuya sensibilidad confíes. Esta persona debe ser capaz de notar si tu peor escenario es factible o simplemente lo has pensado demasiado.
  5. Ahora pregúntate a ti mismo: «¿Qué es lo mejor que puede ocurrir?». Esto es algo que las personas inseguras normalmente no hacen. Por ejemplo, si estás nervioso porque tendrás una primera cita con alguien, lo mejor que puede pasar es que tú y esa persona se gusten y empiecen una relación significativa y satisfactoria. ¿No vale la pena asistir a esa cita? Aunque el mejor escenario no siempre es probable que suceda, tenerlo sobre la mesa puede ayudarte a abordar nuevos riesgos con una mentalidad positiva.
    • Antes de salir a hacer algo nuevo, puedes anotar lo mejor que puede pasar o las tres mejores cosas que pueden pasar. De esta manera, las recordarás fácilmente cuando llegue el momento.
  6. Recuerda tus cualidades positivas. Para mantener el sentimiento de seguridad, necesitas recordar en todo momento tus cualidades positivas. Haz una lista de las cosas que te gustan acerca de ti mismo (desde tu amabilidad hasta tu inteligencia). Las personas inseguras tienden a concentrarse solo en las peores cosas de sí mismas, lo cual las lleva a no sentirse satisfechas con lo que son.
    • Con solo considerar los aspectos negativos que te distinguen, te concentras en ellos y descuidas tus cualidades positivas. Si has sido duro contigo mismo por mucho tiempo, al principio, puede ser difícil pensar en algo que valga la pena sobre ti.
  7. Practica el diálogo interno positivo. Si has mantenido un diálogo interno negativo por mucho tiempo, es más difícil que lo notes. Si siempre te dices a ti mismo que eres un perdedor, un fracasado o que no puedes hacer algo bien, entonces estás condenado a pensar de esa manera para siempre. En lugar de eso, trabaja en decirte cosas positivas sobre ti mismo para que estés más propenso a asumir nuevos retos con una mentalidad saludable y un deseo de hacerlo bien.
    • Un ejercicio útil para que te sientas más cómodo con un diálogo interno positivo y refrenar tu autocrítica, es decirte dos cosas sinceramente agradables de ti mismo por cada cosa negativa. No tienen que estar relacionadas.
  8. Cuestiona la razón por la que te dices no. Empieza a decir sí con más frecuencia. En lugar de repasar todas las razones por las que deseas decir no a una nueva experiencia, trata de pensar en lo que sucedería si dijeras que sí. Aunque todas tus respuestas negativas sean ciertas, el escenario positivo puede llevarte a cosas nuevas e inesperadas. Si no resulta nada de ello en absoluto, puedes sentirte feliz de pensar que eres el tipo de persona positiva y abierta que está dispuesta a probar cosas nuevas.

Toma acción

  1. Sigue alimentando la compañía. Presta atención a los amigos que mantienes y sus actitudes con respecto a otros, a sí mismos y a ti. Si empiezas a notar que la mayoría de tus amigos son siempre muy críticos debes tratar de buscar amigos menos sentenciosos. En su lugar, trata de buscar personas que tengan buenas cosas qué decir de otros y no pasan rápidamente a juzgar.
    • Si te rodeas de negatividad, aunque no esté dirigida a ti, absorberás sus efectos. Incluso si tu amigo se burla del peinado ridículo de alguien más, pero a ti te gusta, sentirás como si estuvieras equivocado y perderás la confianza en tu propia opinión.
  2. Trata de perdonar más a los demás. No emitas un juicio muy rápido. Tal vez creas que menospreciar a los demás te hace quedar bien; sin embargo, cada vez que menosprecias a alguien también criticas una cualidad que tú posees, por lo que también te menosprecias a ti mismo. En lugar de eso, habla bien de los demás. No solo tendrás mejor suerte haciendo amigos y teniendo relaciones significativas, sino que además quedarás muy bien.
    • Si condenas las decisiones o los fracasos de otros, piensa acerca de las razones que tienes para hacerlo. Si tu pensamiento inicial es «Porque están equivocados», piensa un poco más. ¿Por qué está mal? ¿En qué contexto? ¿Es tu trasfondo cultural el que te hace pensar de esa manera?
  3. Haz algo que te emocione cada día. No tiene que ser peligroso, solo ve a algún lugar que no conozcas de la ciudad y entra a una tienda al azar. Observa lo que puedas encontrar ahí. Trata de hablar con el vendedor. En la medida que acumules experiencias emocionantes, te sentirás más propenso a estar emocionado por la vida en vez de estar asustado por las nuevas cosas o las nuevas personas. Si sabes que puedes hacer cosas emocionantes cada día, entonces dejarás de pensar que cualquier cosa que intentes terminará en un fracaso.
  4. Afronta los defectos que puedas cambiar. Si detestas tus pecas o el sonido de tu propia voz, entonces tal vez no haya mucho que puedas hacer al respecto. Si tienes defectos que no puedes cambiar, debes esforzarte para aceptarlos. Pero si hay cosas que puedes cambiar de ti, como cuán fácilmente te estresas, tu falta de compasión o tu falta de convicción, entonces necesitas dar algunos pasos para trabajar en esas cosas. Por supuesto, todos nacemos con una cierta disposición y es difícil cambiar por completo, pero definitivamente puedes esforzarte en mejorar las cualidades que se puedan mejorar.
    • Si haces algo para mejorar las cosas que no te gustan de ti mismo, sentirás más seguridad en poco tiempo.
    • Nadie dijo que fuera fácil averiguar lo que quieres cambiar de ti mismo y luego hacerlo. Pero eso es mejor que la otra alternativa: siempre quejarte de las cosas que no te gustan de ti mismo sin mover un dedo para hacer algo al respecto.
  5. Deja de compararte con otras personas. Una de las mejores formas de sentirte inseguro es compararte con las personas que conoces o incluso con las personas que ves en la televisión. Si lo haces, probablemente encuentres una manera de hacerte sentir feo, pobre, fracasado u otras tantas cosas desagradables solo porque sientes que nunca estarás a la altura de otras personas. En lugar de eso, enfócate en las cosas que harían tu vida mejor con tus propios estándares, no los de alguien más.
    • Si buscas lo suficiente, siempre podrás encontrar a alguien que sea más saludable, más rico y más sabio que tú. Sin embargo, es muy probable también que hayan muchas personas que desearían ser más como tú en algunos aspectos.
  6. Habla sobre el tema con un amigo cercano. Una manera de superar tu inseguridad es hablar al respecto con un amigo cercano. Tener a alguien que te conoce y te entiende puede ayudarte a obtener una opinión imparcial y puede hacerte entender que tus preocupaciones o temores son irracionales. Un buen amigo te animará, te dirá que puedes lograr tus objetivos y podrá ayudarte a disipar toda la negatividad y duda que te rodean.
    • Alguna veces, hablar sobre algo es la mitad de la batalla para solucionarlo. Tal vez te sientas peor porque has encerrado tus inseguridades dentro de ti.
  7. Esfuérzate para sobresalir en algo. Si deseas sentirte mejor contigo mismo, entonces una manera de hacerlo es tratando de ser bueno en algo. Puedes tratar de ser bueno para escribir cuentos, para pintar, para contar chistes o para hablar otros idiomas. No importa lo que sea, lo que importa es que hayas consagrado tiempo y energía en algo de lo que puedas decir: «Soy muy bueno en esto». Hacer un esfuerzo para triunfar en algo y hacer el compromiso de hacerlo regularmente puede ayudarte definitivamente a sentirte mejor contigo mismo.
  8. Aprende a reírte de ti mismo. Por lo general, si eres una persona insegura te tomarás a ti mismo demasiado en serio y siempre estarás preocupado de fracasar o hacer el ridículo. En cambio, si tienes un buen sentido del humor con respecto a ti mismo y entiendes que todos hacen el ridículo de vez en cuando serás más propenso a tener confianza, pues aceptas que a veces te equivocas y no tienes problemas con eso. Debes aprender a reírte de ti mismo y a hacer bromas si algo no sale como lo planeaste, en lugar de preocuparte por tratar de verte bien todo el tiempo. Será un gran alivio que encares el día con más risas y con menos preocupaciones de que todo salga perfecto.
    • Esto no significa que debas ser demasiado autocrítico y reírte de ti mismo todo el tiempo. Pero sí significa que debes tratar de no tomarte tan en serio y perdonarte más. Si te ríes de ti mismo, las personas se sentirán más a gusto alrededor de ti, pues no tendrán miedo de ofenderte y verás que te sentirás más cómodo contigo mismo a cambio.
  9. Obtén toda la información que puedas. Una razón por la que quizás te sientes inseguro es porque odias enfrentarte a la incertidumbre. Aunque no puedes predecir lo que pueda suceder en una situación determinada, puedes sentirte un poco mejor al reunir más información al respecto, lo cual te ayudará a sentir un poco más de control. Esto te ayudará a sentir más seguridad de lo que pueda ocurrir.
  10. Recuerda que no estás solo. Puedes sentir que eres la única persona en el mundo que constantemente duda de sí misma o que siente que no está a la altura de las circunstancias. Sin embargo, debes recordar que todas las personas se han sentido inseguras en algún momento. La inseguridad es parte de la vida y si dejas de sentirte inseguro de tu inseguridad, estarás en camino a sentirte mejor.