“—Atended a nuestra llamada, escuchad nuestro clamor… La más oscura de las noches ha llegado, nuestra lucha ha comenzado. No terminará hasta el día de nuestra muerte. Fuimos forjados en el arte de la guerra para llevar eterna batalla al opresor y tirano.
Somos la comida del hambriento, la bebida del sediento, la acogida del forastero, la vestimenta del desnudo, la cura del enfermo y la visita al solitario. Somos el escudo que defiende a los débiles. Lucharemos fervientemente por quienes nos invoquen en el día de su angustia.
¡Aquellos que sufrieron penalidades e injusticias verán el ocaso de sus enemigos!
Entregamos nuestras vidas y nuestro honor como sacrificio viviente y que nuestro fulgor ilumine esta oscura noche y las que estén por venir.
Seguidos por el trueno, atacamos primero, Hijos del Rayo nos llaman.”