Cómo mejorar en lo que sea

Ars Vitae, Estudio, Organización

O cómo convertirte en un pro o aprender de una manera realmente eficiente…

  1. El primer paso es tener un objetivo claro
    1. Meta: no sirve quiero ser el mejor sino más bien entender de una manera exacta a dónde quieres llegar. «Quiero llegar al km 42 de esta carretera». En otras palabras: sabes por dónde tirar a grandes rasgos, es decir, por la carretera y el sistema de medida que usarás, los km. Es algo tan claro que casi a cualquier persona que se lo digas, ésta lo entenderá racionalmente.
    2. Motivación: pregúntate el porqué. Y hazlo en profundidad. Cuantas más razones tengas de peso más ayuda tendrás para perseverar en tiempos de adversidad. «Quiero llegar al km 42 de la carretera porque allí está Ana, el amor de mi vida, esperándome y representa mi fuente de equilibrio y confianza con la cual podré formar una familia y comprender mejor el amor que he de tener hacia los demás consiguiendo de esta manera un caracter más servicial y bueno según la Biblia porque soy cristiano y creo que lo que cultivo ahora perdurará eternamente.»
  2. El segundo paso es tener los recursos
    1. Tiempo: es necesario para obtener otros recursos como el dinero y toda la lista de «ingredientes» necesarios para «tu receta».
  3. Una buen plan
    1. Usarás tus recursos para conseguir el objetivo deseado según el tiempo que tienes disponible.
    2. Tu plan es la manera en que tu cerebro prioritiza las cosas colocándolas en el orden adecuado de ejecución. En otras palabras: tu plan puede mejorar y lo hará seguro, es decir tu mente. Por lo tanto, no dejes a nadie que haga tu plan pero escucha los consejos.
    3. Si nunca has hecho un plan de vida/proyecto/etc., usando el punto 2 anterior, procura escuchar los consejos de los demás/buscar información.
    4. Cuanto más tiempo dediques a hacer un mejor plan mejor emplearás los recursos.
  4. Actitud
    1. Realmente este punto tendría que ir antes pero no pasa nada al igual que tampoco debemos bloquearnos ante una derrota/obstáculo en el camino. Estos son momentos en los que los planes mejoran. Estos son los momentos que nos recuerdan a no rendirnos a pesar de que las cosas inicialmente no salgan como queremos y que es importante recalibrar nuestro plan si tenemos un momento o seguir adelante si el momento lo demanda manteniendo una manera de comportarse como si todo estuviera saliendo según el plan. Si tienes tiempo para replanificar, hazlo. Sino, no te bloquees. Puedes cambiar de opinión pero no te bloquees.
  5. Remix:
    1. El plan basado en un objetivo para prioritizar el uso de recursos de manera eficiente se realiza para obtener un conocimiento teórico y práctico de la habilidad que queremos conseguir. Fíjate, que he dicho habilidad, con lo cual si lo que planeas aprender tiene múltiples habilidades podría ser sabio aclarar primero las habilidades una por una y luego tratar de combinarlas. «Despacito y con buena letra».
    2. Mezclando todo lo de los puntos anteriores podemos entender que cuando las cosas no salgan según como deseamos hay que analizar el error. «Si fallas, aprendes analizando tu fallo». Una vez entendido qué causó el error y porqué no pudimos corregirlo a tiempo tendremos que realizar un plan para resolver ese error.

No pienses que esto es demasiado tedioso, LO ES SIN DUDA. Especialmente si eres un novato. Pero puedes ser un novato sin problema, todos lo somos en algo. A lo que me refiero con novato o novata es al hecho de perder la calma al no entender que todo se resume a levantarse cada vez que caigas y entender el porqué y construir lo necesario para evitar esas caídas en el futuro. Así es la vida, luego te ríes al final. Y bien fuertemente…

«Per aspera, ad astra»

«Por el sendero áspero, a las estrellas»

Por lo tanto, recuerda que por tener vida ya tienes lo más caro del mundo y por lo tanto eres más que trillonario y planifica de manera que los hábitos que desarrolles sean para vida y no para muerte. Tal vez sería interesante hacer un plan para averiguar qué es lo que realmente te trae vida y lo que no…

Puedes entretenerte replanificando, es divertido y productivo. 😀

Cómo superar una nueva materia

Ars Vitae, Estudio, Técnicas

Digamos que nunca has recibido clases de inmunología por lo que tienes poco conocimiento del tema. ¿A qué nivel inicias el proceso de aprendizaje? ¿Eliges un manual de referencia especializado y seguirás adelante simplemente? ¿O comienzas con un texto introductorio que funciona a niveles más generales? Debido a que tu pan de todos los días es ser ambicioso, podrías inclinarte por elegir el manual especializado. «Voy directamente a la maratón, ¡no necesito entrenamiento!» Con esta estrategia no llegarás muy lejos. ¿Por qué? Porque cuando pasas directamente a los detalles, toda esta información tiene poco sentido para ti.

Un factor importante que determina el almacenamiento real de nueva información es cuánto conocimiento previo tenemos sobre el tema. El aprendizaje es más fácil cuando podemos conectar nueva información a conocimientos previos. El problema con saltar directamente en la maleza, como principiante, es que te perderás en el gran laberinto de detalles que son difíciles de poner juntos, dejándote el cerebro saturado.

Además, perderás el bosque entre los árboles. Atrapado en los detalles, no verás las propuestas básicas, tales como que «se liberan citoquinas por las células inmunes en respuesta a patógenos invasores» ya que te perderás en los cientos de detalles que hay. Principios generales como éstos no siempre son obvios, especialmente para los novatos. Los buenos libros de texto y los buenos maestros te mostrarán claramente las ideas principales, pero no lo harán otras muchas fuentes, sino que te dejarán sin ayuda alguna para la creación del cuadro general. Es por eso que el enfoque correcto es moverte secuencialmente desde niveles de detalle más bajos hacia niveles donde esos detalles sean más altos. Al aprender de esta manera, permitirás que tu cerebro absorba y comprenda mucho más que si se sumergiera directamente en las profundidades místicas del conocimiento. 🙂

Aprender de esta manera secuencial también caracteriza un estudio estratégico. La mayoría de nosotros nos desarrollaremos en diferentes especialidades, donde nuestro conocimiento será rico y profundo. Para estos casos, querremos adquirir un conocimiento especializado muy detallado. En cambio, para cualquier otra cosa, la imagen general es suficiente, que, si se olvida, se puede encontrar en una referencia externa. Pero para saber qué buscar, debes tener los conocimientos básicos. Es suficiente ver los vínculos importantes entre los diferentes conceptos.

Para un nivel básico, necesitarás algo como «¿Cómo funciona el sistema inmunológico? Si estás comenzando, debes leer algo como eso para conseguir una idea aproximada acerca de los elementos de la Inmunología y la forma de vincular estos juntos. Si deseas profundizar, debe pasar, por ejemplo, a Basic Immunology de Abbas y Lichtman. Y si deseas algo más en detalle, podrías avanzar con Inmunología Molecular y Celular de Abbas y Lichtman.

Al aprender de esta manera secuencial, absorberás, comprenderás y recordarás la cantidad máxima de información. Intenta ir directamente a la Inmunología Molecular y Celular y te golpearás como de una roca. De hecho, los estudiantes de medicina a menudo se quejan de que un tema similar como la Inmunología es un reto complicado, y una de las razones es que los maestros a veces dan demasiados detalles desde el principio, el bombardeo abruma y los estudiantes se pierden. Por eso, los estudiantes inteligentes tendrán confianza en su propio juicio al elegir libros introductorios adecuados para una nueva asignatura.

Este es un ejemplo, úsalo para tu situación concreta estudies lo que estudies.

Cómo estudiar para los estresámenes

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El momento de la verdad se acerca nuevamente y es posible que todavía no hayas empezado a estudiar. Si normalmente eres una persona organizada, seguramente ya hayas empezado a planificarte. Si no, y así es como yo era al principio, tu idea de establecer un plan se limita a estudiar el máximo de horas posibles y a empezar por la materia cuyo examen está más cerca. ¡Quiero salvarte, para que veas lo bonita que puede ser tu vida!

Puede que hacer un plan te parezca desquiciante, pero no tiene por qué ser así. Olvídate de eso! Si realizas un buen plan obtendrás muchas ventajas:

  • Liberarás la «memoria RAM« para dedicarte solo a estudiar.
  • Reducirás el estrés y la ansiedad.
  • Te mantendrás saludable, lo que mejorará tu rendimiento intelectual.

PRINCIPIOS GENERALES PARA REALIZAR UN PLAN

  1. Reserva tiempo para 3 cosas fundamentales: comer adecuadamente, dormir lo suficiente y hacer deporte. Los exámenes finales son un maratón. Puedes permitirte comer algunos alimentos poco saludables y dormir poco la noche anterior del examen, pero no puedes hacer eso durante 2-3 semanas seguidas, porque tu eficacia a la hora de estudiar se reducirá excesivamente.
  2. Aplica el principio de Pareto con cada materia. Es decir, selecciona el 20% de los apuntes que te proporcionarán un 80% de beneficio para el examen final. La proporción 20/80 no es muy realista para los exámenes de la universidad pero ya entiendes la idea: evita las introducciones históricas que no saldrán en el examen, esquemas inútiles, detalles exagerados, etc.
  3. Evita la tentación de procrastinar. Cierra el WhatsApp, el Facebook, la página de Beneberak, etc. Huye de los vídeos de gatitos monos de YouTube. Voluntad de hierro. Si quieres puedes pedirle ayuda a tu madre o a tu compañera de piso. Encuadra tu tiempo digital en periodos dedicados exclusivamente a esto.
  4. Cuántas horas disponibles tienes. Cuenta las horas que necesitas para comer, dormir y hacer deporte, y sé generoso, date el tiempo suficiente. Un truco: termina siempre de estudiar un día antes del examen y utiliza el último día para descansar, si estás muy cansado, o para seguir estudiando si estás muy al límite.
ETAPA 1. PREPARA EL MATERIAL Y DETERMINA LA NOTA QUE NECESITAS SACAR EN CADA EXAMEN

Esto se hace al principio del semestre. Si no tienes el material, el primer paso es obtenerlo antes de empezar a estudiar:

  1. Recoge todos los apuntes de todas las clases y prácticas. Acude a tus amigos y a una bibliografía de un nivel acorde a tus necesidades (nohiperespecializada”, pero tampoco demasiado superficial).
  2. Revisar el plan de la asignatura puede ser de ayuda.
  3. Analiza el peso que tendrá el examen final en relación a los exámenes parciales o a los trabajos escritos: si el examen final representa el 80% de la nota, debería estudiarse más detalladamente que en el caso de que representara el 40% del total. Esto cambia mucho dependiendo de la universidad en la que te encuentres o la carrera que estés estudiando.
  4. Consigue exámenes para practicar. Si tienes suerte, tendrás los tests de otros años de los mismos profesores. A falta de éstos, puedes utilizar preguntas tipo examen hechas en manuales, libros (sí, libros, esos objetos carentes de alma, que se encuentran en las bibliotecs universitarias); y en el peor de los casos, tests online con fuentes de confianza.
ETAPA 2. CUENTA CUÁNTAS HORAS TIENES DISPONIBLES Y ESTABLECE TUS PRIORIDADES
  1. Reserva tiempo para las comidas.
  2. Reserva tiempo para hacer deporte. Por la mañana o por la tarde, según prefieras. Si reduces demasiado tiempo para el deporte, tus endorfinas disminuirán y el estrés aumentará.
  3. Reserva tiempo para dormir, en función de tus necesidades… 7, 8 ó 10 horas, ¡el sueño es SAGRADO!!!
  4. Cuenta las horas reales de estudio al día y multiplícalas por los días que quedan hasta el examen. En general, no es posible estudiar y estar concentrado más de 8 horas al día, pero esto también depende de ti.
  5. Divide las horas entre las diferentes materias. Si tienes tiempo suficiente entre exámenes no necesitas hacer esto. Si no, tendrás que alternar el estudio para ambas materias. Debes elegir las horas de estudio en función de la importancia de la disciplina:
    1. Más horas para las materias difíciles, las que no llevas al día o en las que tienes bajas notas en los exámenes parciales.
    2. Más horas para los exámenes que constituyen un mayor porcentaje de la nota.
ETAPA 3. SITÚA LAS HORAS EN UN CALENDARIO

Hazlo lo más detalladamente posible. Así reducirás la carga mental. Parece una tontería, pero el decidir cada vez lo que vas a estudiar te quita un poco de energía, y necesitas conservar la energía para el estudio y la revisión. El calendario te puede ayudar, por tanto, para controlar lo que ya has hecho y lo que tienes que hacer en cualquier momento.

No olvides que la diversidad te ayuda a descansar el cerebro:

  • Cambia el lugar de estudio. Repasa paseando por el parque, ve a la biblioteca, etc.
  • Cambia entre las modalidades de estudio. Lee, haz resúmenes, esquemas, mapas conceptuales, etc.
  • Cambia la postura de estudio. De pie o sentado, no te quedes más de una hora en la misma posición. Bebe agua y descansa los ojos.
ETAPA 4. EMPIEZA TU CICLO DE ESTUDIO

Organiza tu ciclo de estudio (que podría ser igual que el mío) y asígnale un tiempo específico en tu calendario:

  1. Lee comprendiendo. No pases a la siguiente palabra hasta que no entiendas todo (a veces, antes, vas a tener que leer el texto completo).
  2. Cuando leas, procura explicártelo. Nuevo concepto, nueva explicación.
  3. Asocia ideas entre otras asignaturas u otras cosas (indiferentemente de si son serias o no) para mantener a tu cerebro concentrado.
  4. Lee todo de nuevo y subraya únicamente las ideas que utilizarás para crearte un examen propio.
  5. Crea un examen. Como si tú fueras el profesor. No pasa nada si no conoces lo suficiente del tema, esto te ayudará a ver qué has aprendido y estimulará tu cerebro para mantenerse alerta y poder retener información de manera más rápida.
  6. Haz un mapa conceptual/esquema. Para crear una estructura lógica, el esqueleto.
  7. Haz tarjetas de repaso. Con dos colores diferentes (uno para la parte de delante y otro para la parte trasera de la tarjeta) y unos folios podrás crear tantas preguntas como consideres necesarias y así poder memorizar de manera eficiente (sin empollar). Puedes utilizar Anki. ¡Es genial!
  8. Repite las tarjetas de repaso. No todo el tiempo, sino solo el 10% del tiempo que te queda para el examen, es una técnica para no olvidar nunca y la cual obliga a tu cerebro para que se vuelva más receptivo. Por ejemplo, si el examen lo tengo en 7 días, eso significa que aproximadamente repetirías cada 16,8 horas. Si lo tengo en 2 meses (60 días), entonces una vez cada 6 días.
  9. Repite el mapa conceptual/esquema.
  10. Si no entiendes algo, pregunta. Será una excelente oportunidad para hacerte un posible amigo (profe o no) y poder colaborar juntos.
Sigue estos pasos, indiferentemente de qué estés estudiando y te asombrarás de cuan fácil resulta estudiar si lo haces con antelación y sin sobrepasarte. Olvidarás lo que significa el estrés en los exámenes. Tu deseo de encontrar un método mejor para estudiar te ha salvado.
Los audaces vencen

Cómo motivarte para estudiar

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¿Qué tal te van los estudios? Bien, ¿no? Sinceramente, espero que sí. Pero si no es así del todo… entonces te recomiendo que leas este artículo, donde encontrarás 11 consejos que yo utilizo para motivarme a la hora de estudiar en serio. ¡¡¡EMPECEMOS!!!

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Algunos de los consejos que utilizo para motivarme:

1. Descansa

Cuando estudies es importante que no te canses, especialmente si no se trata de una materia que te guste demasiado. Yo personalmente estudio 25 minutos (cronometrados) y descanso 5 minutos (también cronometrados ). Al cabo de 4 de estos ciclos de 25-5 descanso unos 30 minutos. Si no tienes otra cosa que hacer y te sientes cansado, entonces duerme unos 90 minutos aproximadamente (haz clic aquí para entender por qué digo esto). También es importante cuánto duermes.

Con este método avanzo más rápido y el cansancio aparece mucho más tarde. Casi puedo pasar 7 horas sin sentirme nada cansado.

2. Planifícate con antelación

Establece un objetivo, así podrás explicar y ampliar o mejorar lo que estés haciendo. En mi caso, primero pienso lo que quiero alcanzar y por qué, y a continuación establezco cuál es la mejor forma de llegar a mi objetivo (si estoy con otras personas les pido su opinión, y después de tener todos los planes posibles los comparo (ventajas y desventajas de cada método) y los modifico de acuerdo a mi experiencia y a mis preferencias). Indiferentemente de lo que estudies, debes encontrar un motivo por el cual depongas todo ese esfuerzo, y espero que no sea por algo que te hayan impuesto otros.

Escribe en un post-it los beneficios que te aporta el esfuerzo que realizas y recuérdalo cuando no tengas un buen día… Por ejemplo:

  • Lo que estudio ahora me ayudará el resto de mi vida.
  • Me ayudará a encontrar el puesto de trabajo que quiero.
  • Cuando termine de estudiar esto no tendré que hacerlo nuevamente.

3. Cambia tu modo de ver las cosas

Tal vez algunas materias sean aburridas. Por qué?, no conoces lo suficiente sobre ellas para encontrarles el gusto, o se trata de algo muy simple, lo que significa que vas sobrado en comparación con lo que tienes que estudiar. En ambos casos: intenta transformarlas en un interés real.

No olvides el hecho de que no toda la gente tiene la oportunidad que tú tienes de estudiar.

4. Utiliza auto-recompensas

Si te has quedado toda la tarde y sientes que realmente has avanzado, date una recompensa: tu comida favorita, una película, deporte…

Si sabes que después de tu esfuerzo te espera algo guay estudiarás con más ganas.

Cómo proceder:

  • Establece un objetivo (por ejemplo estudiar el tema 8) y una recompensa si lo terminas tal como te lo has propuesto (por ejemplo una película).
  • Aquello que es más complicado y que requiere de un esfuerzo mayor necesariamente debe tener mayores recompensas; y viceversa con los esfuerzos menores.
  • Si no realizas ningún esfuerzo, no te recompenses.
  • Además de las recompensas, utiliza afirmaciones positivas: ¡muy bien!, ¡lo conseguirás!, ¡eres capaz!, ¡vamos vamos vamos!…

5. Planifica la sesión de estudio

Si empiezas a estudiar pero no sabes dónde quieres llegar perderás el tiempo. Planifica lo que quieres estudiar y pasa al ataque.

Cómo planificarte?

  • Haz una lista con los objetivos y ponles un límite. Es tan válido como cuando te planificas para la sesión de exámenes.
  • Haz en primer lugar lo prioritario.
  • Borra aquello que ya hayas terminado.

6. Ves a la biblioteca

Si te aburres o te parece que pasas demasiado tiempo en casa, ves a la biblioteca. Allí te podrás motivar al ver que no eres el único que está estudiando, sino que hay más personas en tu misma situación. Si vas con tus amigos… id a estudiar a mesas diferentes pero descansad juntos.

7. No pierdas el tiempo

Has ido a estudiar, no a pensar a qué hora te vas a ir o cuándo vas a llegar a casa. Además, es mejor que apagues el móvil y que lo dejes en un sitio donde no lo tengas a mano, para que no te quedes mirando constantemente si alguien te ha enviado algún mensaje.

8. Haz primero lo más difícil

Cuando empezamos a hacer algo es cuando más energía tenemos, así que dedícate en ese momento a utilizarla en aquello que te consume o te exige más. Además, de ese modo no tendrás la preocupación constante a lo largo del día de que tienes que acabar algo difícil.

9. Música

La música es un excelente método para concentrarte y motivarte. Pero atención, elije música clásica o soundtracks, porque si te pones a cantar… no es realmente útil ya que te distrae del tema y del objetivo.

10. Acepta el estrés

El estrés es bueno, pero el exceso es dañino. Un poco de estrés te activará para el estudio, pero demasiado tendrá repercusiones fisiológicas… o mejor dicho patológicas, además, consumirás demasiada energía de un modo inútil y perderás la concentración (que es, de alguna manera, directamente proporcional a tu glucemia).

Los exámenes son solo un paso de tu vida y ésta no se acabará si suspendes. En cambio, es importante aprender el por qué de lo que ha pasado, y que lo resuelvas lo antes posible. Aún así… fortes fortuna adiuvat (la fortuna ayuda a los fuertes).

11. Paso a paso

Esto se relaciona con lo dicho antes relativo a la planificación. No empieces a estudiar de repente 10 horas al día. Te frustrará y cogerás asco al estudio.

Un poco día a día, unas 2 o 3 horas para no saturarte. Además de que si estudias a diario en vez de el último día, llegarás a deponer en tu cerebro mucha información, que se almacenará en la memoria a largo plazo.

Método Cornell

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El método Cornell de apuntes fue ideado en los años 50 por un experto en técnicas de estudio de la Universidad de Cornell, Walter Pauk
A pesar de su antigüedad, este método sigue siendo muy comentado hoy en día, así que pensé darle una oportunidad. Por eso lo he empezado a probar en charlas de congresos . Este método tiene dos partes: A) Preparar las hojas de apuntes según una plantilla; y B) Aprender a usar la plantilla.

A.SEPARAR UNA HOJA (DIN A4) EN 3 ÁREAS DE TRABAJO


B. APRENDER A USAR ESTA PLANTILLA

  • La más grande para tomar notas en clase
  • Una columna a la izquierda para escribir palabras o frases clave cuando repasas los apuntes.
  • Una zona inferior para anotar un resumen o ideas clave del contenido de la hoja.
  1. Tomar apuntes en clase en la zona grande.
  2. Después de clase (no más de 24 horas después), releer y escribir preguntas en la zona lateral izquierda que se vayan contestando con el contenido de los apuntes.
  3. Recitar lo leído: tapar la zona grande, leer las preguntas e intentar contestarlas en voz alta.
  4. Reflexionar sobre lo leído: significado, normas generales que se aplican, qué relación tiene con otros temas…
  5. Revisar cada semana los apuntes así preparados usando para ello la zona izquierda, y si es preciso, hacer un resumen aún más conciso en el área inferior.

Primer problema que me encuentro cuando uso este sistema: tengo muy poco espacio para escribir durante la clase. Aunque sobre el esquema parece que tenemos mucho espacio, cuando te pones a escribir se me hace muy pequeño. Eso significa que cada hora de charla me va a ocupar varias hojas más de lo normal.

Un problema menor: cuando llego a casa y repaso lo escrito, me encuentro con que no voy a sacar demasiado provecho de la zona izquierda para poner palabras clave o frases cortas. Probablemente se deba a que estoy usando este método para tomar notas de temas que ya conozco, lo que hace que mis notas estén ya muy esquematizadas desde el principio. Si no voy a usar esa zona, creo que me basta con la de abajo… Lo que me lleva a mi primera conclusión: si ya conoces el tema de la charla, prescinde del espacio lateral. Conferencias de tu campo, congresos, sesiones de expertos… Basta con dejar una franja libre abajo para anotar conclusiones.

Sin embargo, me parece un acierto de este método el reservar espacios para resúmenes y palabras claves. Cuando estudias algo muy visual ese espacio viene bien para incluir dibujos o esquemas para acompañar lo escrito en clase. De hecho, yo suelo dejar un margen amplio a la izquierda precisamente para eso en mis apuntes. Pero me parece útil separar nítidamente la zona de apuntes y la de resumen con una línea recta, para poder usar así cada zona de forma distinta al repasar.

Si la clase resulta algo confusa, es posible que tengas que usar la zona lateral para reescribir el tema, o incluso que tengas que pasar los apuntes a limpio o usar apuntes de otros años. Al principio parece que se malgasta mucho papel, pero creo que si tomas apuntes a mano merece la pena probar el sistema.

Si tomas notas en portátil, no es necesario usar una plantilla especial, porque luego en tu rato de estudio podrás modificar y complementar los apuntes tanto como quieras y te permita el software que estés usando. Aunque dicen por ahí que tomar apuntes en ordenador no permite retener la información igual de bien que si los tomas a mano, pero eso será asunto para otro post.

Puedes leer el artículo original aquí

Cómo aprender a aprender

Ars Vitae, Estudio, Organización

Te dijeron que sería difícil, ¿pero tanto?… La verdad es que tus notas no son muy buenas… o tal vez lo que pasó es que empezaste bien, pero apareció ese profesor que te hace la vida imposible, que te pide lo que no te ha enseñado… ¿Para qué vas a estudiar? De todas formas lo olvidarás y no vale la pena… El cansancio, el estrés y el profe que te vacila están a la orden del día, y eso no es que te ayude mucho… para qué engañarnos, te ha desmoralizado. Probablemente lo que pasa es que no sabes cómo estudiar, te requiere demasiado esfuerzo, y es posible que hayas pensado en renunciar… pero tengo buenas noticias, ¡ahora «aprenderás a aprender» de forma más eficiente! Las cosas simples, como por ejemplo aprender a escuchar, tomar apuntes y organizarte mejor, pueden aumentar tu potencial de aprendizaje más de lo que imaginas. A continuación te diré las claves de tu éxito.

  1. Descubre tu forma de estudiar. Lo básico en el estudio es observar, trabajar y escuchar. Piensa lo que hacías la última vez que grabaste la información en tu mente tan bien que podrías explicárselo a alguien. ¿Qué estabas haciendo? ¿Tenías las manos activas? ¿Leías un documento con muchos detalles específicos? Cuando descubras qué era te ayudará mucho.
  2. ¡No estés quieto, haz algo! Las actividades en las que tienes las manos activas son geniales, te ayudan a mejorar y estimular la memoria:
    1. Cuando estés haciendo prácticas… ¡concéntrate!
    2. Toma apuntes aunque no sea necesario.
    3. Puedes grabar lo que dice el profesor y más tarde utilizarlo para hacer resúmenes o esquemas. Esto te ayudará, pero también te quitará más tiempo.
  3. Escapa de aquello que te distrae cuando estás estudiando. Di adiós a los móviles, a la música o al compañero que habla demasiado. ¡Encuentra un lugar cómodo y concéntrate!
  4. Ten una buena relación con los profesores. Si los odias tendrás problemas para estudiar. Dos palabras: educación y respeto; no te rebajes al nivel de los irrespetuosos. Con un poco de esfuerzo y una buena actitud todo irá bien.
  5. Proponte desafíos. Por cada logro importante: un premio.
  6. Descansa un día entero a la semana, 24 horas. 
  7. Descubre una forma de hacerlo todo más interesante. Encuentra un método para motivarte:
    1. Encuentra algo que te interese y concéntrate en aprender lo máximo que puedas sobre ese tema. Aprenderás en la medida que quieras aprender.
    2. Busca un compañero de estudio. Discutid lo que no entendáis o hablad sobre lo que os interese, haceos pequeños exámenes entre los dos y tomad apuntes juntos. La compañía de una persona te puede motivar mucho.
  8. Utiliza la técnica 50/10. 50 minutos de estudio y 10 de descanso (duerme/haz deporte pero ponte una alarma) evitando otras informaciones (WhatsApp, Facebook, etc.). Cuando acabes de estudiar podrás dedicarte a otras cosas.
  9. Cuando estudies, estudia. Intenta siempre entender la lógica, no empolles. Si haces las sinapsis (enlaces neuronales) a través de conexiones lógicas podrás retener cualquier cosa, sobre todo si haces de esto un placer. Intenta escribir tus resúmenes de la mejor forma posible y haz esquemas cuando no entiendas algo. Conviértelo en tu nuevo hobby… no hace falta que te des prisa.
  10. Al final de cada tema aprendido escribe una conclusión. De este modo crearás relaciones que no olvidarás fácilmente y sentirás que estás avanzando.
  11. Subraya con diferentes colores, no rayes ni estropees los libros. Cada vez que vayas a estudiar debes hacerlo con una buena disposición, y si no intentas hacer de esto una obra de arte… probablemente te aburrirás… y no destacarás.
  12. Haz deporte, aliméntate bien y descansa. Haz algo de deporte a lo largo de la mañana o de la tarde, vete a dormir siempre a una hora establecida, por ejemplo 22:30 (tu reloj biológico se ajustará), desayuna cada mañana y evita cualquier tipo de exceso.
  13. Evita el alcohol y otras drogas. No es suficiente con no beber mucho o no hacerlo frecuentemente, cualquier gota de alcohol daña tus neuronas de forma irreparable.
  14. Haz listas. Listas diarias y cuatrimestrales con lo que debes aprender, el material que precises y planifica cómo sería tu semana perfecta.
  15. Mantén el orden. En tu vida, en tu trabajo, donde estudias… orden, orden y más orden.
En conclusión, tal como si de cirugía se tratara, estás en la sala de operaciones y todo debe estar ordenado, los instrumentos quirúrgicos cerca, el paciente tumbado, el teléfono apagado, concentración máxima y los objetivos de la intervención bien establecidos. ¡Lávate las manos y empieza!
No «estudies» para aparentar que estudias y no copies en los exámenes. Por lo menos no te engañes a ti mismo! Es triste hacer eso y encima pierdes el tiempo que podrías dedicar a desarrollarte como persona. Todo lo que hagas, con pasión.

¡Los audaces vencen!

Cómo usar Habitica

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Habitica es una aplicación muy útil para obtener hábitos necesarios en tu vida, para organizarte mejor y para convertirte en alguien más productivo utilizando unos métodos simples como si jugaras un juego de rol donde controlas a un personaje que desarrollas. Si necesitas la motivación necesaria para empezar algo nuevo y a ser perseverante en ello, entonces este es tu artículo.

Después de que elimines los Hábitos, Diarias y Pendientes de ejemplo, puedes comenzar tu aventura en Habitica realizando tres sencillos pasos.


Paso 1: Añade tareas

Primero, añade algunas tareas. Puedes añadir más después conforme se te vayan ocurriendo.

  • Añade aquellas tareas que realices una sola vez o raramente en la columna de Pendientes, una por una.
  • Las actividades que realices diariamente o en algún día en específico añádelas en la columna de Diarias. Haz click en el icono del lápiz de cada elemento para seleccionar los días en que la realizarás.
  • Añade los hábitos que quieras establecerte en la columna de Hábitos. Edita cada hábito para determinarlo como un buen hábito (+) o mal hábito (-).
  • Las actividades o «premios» personales que quieras usar como una motivación o que te quieras permitir con moderación las puedes añadir en la columna de Recompensas.

Bonus: Si te falta inspiración, revisa los Hábitos de ejemplo, Diarias de ejemplo, Pendientes de ejemplo y Recompensas de ejemplo.


Paso 2: Gana puntos cumpliendo tareas

Al completar tus tareas ganarás puntos de experiencia (PE) que te ayudarán a subir de nivel, así como monedas de oro (GP) que te servirán para comprar Recompensas. Si recaes en algún mal hábito o fallas en cumplir tus actividades Diarias perderás puntos de salud (HP). En ese sentido, las barras de experiencia y salud en Habitica te servirán como un divertido indicador de tu progreso hacia tus metas.


Paso 3: Personaliza y explora Habitica

Una vez que estés familiarizado con los aspectos básicos puedes sacar más provecho de Habitica con estas estupendas características:

  • Organiza tus tareas con Etiquetas y Listas.
  • Personaliza tu Avatar (mediante el menú Usuario).
  • Compra y cambia tu equipamiento.
  • Escoge una clase (al llegar al Nivel 10) y usa habilidades específicas para ella (Niveles 11 al 14).
  • Relaciónate con otros usuarios en la Taberna, un Grupo, Gremios o participa en un Desafío.
  • Colecciona mascotas recolectando  huevos y pociones de eclosión. Aliméntalas para crear Monturas.
  • Derrota monstruos y acumula objetos en Misiones.
  • ¡Disfruta tu estancia en el mundo Habitica!